Embraer compite, por ahora, con seis modelos, con precios que van de 3,5 millones a 60 millones de dólares y que de acuerdo a las necesidades del cliente se configuran para 4 pasajeros (el más pequeño) a 19 (el avión mayor): dos Phenom (100 y 300), tres Legacy (450, 500 y 600) y Lineage 1000.
La empresa brasileña decidió en los últimos años invertir 1.150 millones de dólares para convertirse en la fábrica líder de ese mercado en 2015, dijo Affonso, aunque advirtió que Embraer "no revela sus inversiones".
De 2003 a 2009 se dedican 250 millones de dólares al proyecto Phenom, el desarrollo de los modelos Legacy 500 y Legacy 450 de 2008 a 2013 exige 750 millones de dólares, otros 50 millones de dólares son para la construcción de una planta de armado en Estados Unidos, y 100 millones de dólares van para servicios al cliente.
Embraer es actualmente la sexta fábrica aeronáutica a nivel mundial para la aviación ejecutiva, y Affonso prefirió no revelar los futuros proyectos. "Es anticipado anunciar los próximos pasos, por ahora vamos a desarrollar los nuevos modelos Legacy 450 y 500", precisó.
La compañía tiene una cartera de pedidos firmes de 835 aeronaves corporativas (Lineage 1000, Legacy 600, Phenom 300 y Phenom 100), por un valor de 6.000 millones de dólares, 30% de la cartera total de encargos a la empresa en todos los sectores de la aviación, de 20.700 millones de dólares.
El sector, con ventas por 840 millones de dólares el año pasado, representó 16% de los ingresos de Embraer en 2007 (contra 15,5% en 2006 y 7,3% en 2005), y Affonso espera llegar a una participación de 25% en 2010. "Crecimos más rápido de los previsto", dijo, al recordar que la meta era alcanzar 25% en 2015.
El mercado mundial de la aviación ejecutiva en los próximos 10 años (con un promedio anual de ventas de 1.350 aeronaves), prácticamente duplicará el desempeño del sector en la última década, con un promedio aproximado de 700 unidades vendidas por año.
Affonso atribuyó ese crecimiento a la expansión de la economía mundial, el aumento del número de millonarios en los países emergentes, los problemas de congestión de la aviación comercial, y al cambio en la concepción de la aviación ejecutiva.
Los aviones corporativos "son vistos ahora no sólo como objeto de lujo, sino como una herramienta importante de negocios, y eso es un gran cambio", dijo.
Ejemplificó que el viaje entre dos ciudades brasileñas sin vuelos comerciales directos lleva cerca de seis horas, mientras que con un avión ejecutivo puede realizarse en poco más de una hora.
Aseguró que las proyecciones de Embraer son modestas, y que serán revisadas a fin de año "seguramente al alza", y que algunas empresas competidoras estiman ya que el mercado mundial de la aviación ejecutiva puede completar ventas de 250.000 millones a 300.000 millones de dólares en la próxima década.
La cuarta constructora aeronáutica del mundo, reportó 176 millones de reales (110 millones de dólares) en utilidades durante el segundo trimestre, con un incremento de 120% sobre los 80 millones de reales (50 millones de dólares) del mismo lapso del 2007.
La compañía explicó que el incremento fue favorecido principalmente por la venta de aviones comerciales de tamaño mediano y de sus nuevos y populares jets ejecutivos.
Las acciones de Embraer llegaron a 24 centavos de real (15 centavos de dólar), contra los 11 centavos de real (siete de dólar) del segundo trimestre del 2007.
Los ingresos de abril a junio fueron de 2.700 millones de reales (1.700 millones de dólares), 22% más que los anteriores 2.200 millones de reales (1.400 millones de dólares).
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