martes, 5 de agosto de 2008

Alerta del riesgo de desaparición de "Arianespace"

PARÍS.- Frédéric d'Allest, presidente de honor de 'Arianespace', el operador europeo de sistemas de lanzamiento, mantiene que la empresa necesita una "impulsión política de alto nivel" si quiere salvarse de "una imparable decadencia que en tres o cuatro años" podría acabar con el mercado que lidera actualmente.

D'Allest llama con estos términos la atención de los responsables políticos europeos en un artículo de opinión aparecido en la edición de hoy del diario vespertino 'Le Monde' - con fecha de mañana 6 de agosto.

El presidente de honor 'Arianespace' no olvida en su escrito que la empresa es, actualmente, "líder ofreciendo sus servicios de lanzamiento" a través de los distintos modelos del cohete 'Ariane', el primer lanzador del mundo.

Mantiene que 'Ariane' "cumple perfectamente las misiones de soberanía que Francia y Europa necesitan y para las cuales se ha desarrollado: misiones de aplicación civil, de defensa, misiones científicas y de lanzamiento de vehículos automáticos".

Sin embargo, d'Allest asegura que "el lanzador se encuentra al límite de su eficiencia sin que una versión más potente esté en vías de desarrollo" para "sustituirlo". Por esa razón, el presidente de honor de 'Arianespace' teme una "decadencia de 'Ariane'" que, "de aquí a tres o cuatro años", pondrá fin de manera "imparable" al liderazgo del lanzador europeo.

Para evitar dicho escenario, d'Allest hace un llamamiento al "voluntarismo político". Éste, según él, explica que 'Ariane' sea a día de hoy un "lanzador de soberanía robusto y el primer lanzador comercial del mundo".

A su modo de ver, una nueva dosis de voluntarismo es esencial para financiar el trabajo de substitución del motor de 'Ariane'. D'Allest se hace eco así de la necesidad del lanzador de un nuevo motor que sustituya al que propulsa a 'Ariane' desde hace "40 años".

Los Estados europeos, y especialmente el francés, están presentes en el accionariado de 'Arianespace' a través de sus principales poseedores, el consorcio aeronáutico europeo, EADS, del Centro Nacional francés de Estudios Espaciales y el grupo internacional de alta tecnología Safran.

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