jueves, 12 de junio de 2008

Productores mexicanos defienden sus cosechas de tomate

MÉXICO.- Los productores mexicanos de tomate indicaron que sus cosechas no representan un riesgo para la salud, y dijeron que una advertencia de Estados Unidos para evitar ingerir ciertos tomates crudos ha afectado las exportaciones de México.

La Administración de Alimentos y Drogas de Estados Unidos está buscando la fuente de brotes de salmonela vinculados al tomate que han afectado varios estados de ese país. No ha exonerado a México, que envía el 80% de sus exportaciones de tomate a su vecino del norte.

No hay ninguna prueba de que los tomates mexicanos sean el origen del brote de salmonela que afecta a Estados Unidos, aseguró el jueves el secretario de Agricultura, Alberto Cárdenas.

"El tomate mexicano está más sano y limpio que nunca; el tomate no le ha dado problema a ningún mexicano de los que lo consumimos", afirmó en una entrevista a la cadena mexicana Televisa.

Cárdenas señaló que la FDA "no tiene ninguna evidencia de que el consumo de jitomate (tomate) esté implicado con la salmonelosis (salmonela)".

El gobierno de México calificó de "injusta" una advertencia de Estados Unidos para no consumir ciertos tipos de sus tomates por un brote de salmonela y aseguró que la industria mexicana ha comenzado a sufrir daños.

Las secretarías de Agricultura y Salud exigieron al gobierno de Estados Unidos concluir a la mayor brevedad la investigación sobre el origen del brote, que ha limitado la comercialización del tomate mexicano en esa nación.

Las dependencias pidieron en un comunicado conjunto a sus pares estadounidenses "determinar con toda seguridad y bases científicas la fuente de contaminación, con el propósito de evitar, sin necesidad alguna, involucrar a los productores mexicanos, cuyos embarques de la hortaliza son ajenos al origen del brote".

La Administración de Alimentos y Drogas de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) busca aún la fuente de brotes de salmonela vinculados al tomate que han afectado varios estados de ese país.

Aclaró que no estaban afectados por el brote los tomates importados de Puerto Rico, República Dominicana y Guatemala, pero no ha exonerado a México, que envía sus exportaciones de tomate a su vecino del norte.

"La injusta acción de FDA contra el producto mexicano está causando severos daños a la industria tomatera mexicana, de la cual dependen miles de empleos, especialmente de fuerza laboral femenina", señalaron Agricultura y Salud.

Anunciaron que una delegación de funcionarios, acompañados de productores y exportadoras, buscarán entrevistarse con sus pares estadounidenses para abordar el tema.

Los mismos productores mexicanos han defendido el tomate y han asegurado que no representan un riesgo para la salud.

La salmonela es una bacteria que habita en el intestino de los seres humanos y algunos animales. Suele transmitirse a humanos mediante la ingestión de alimentos crudos contaminados con excrementos animales.

La mayoría de los infectados padece fiebre, diarrea y calambres estomacales y la enfermedad dura de cuatro a siete días.

Jesús Macías, gerente de ventas de la empresa Productora Agrícola Industrial del Noroeste, que exporta tomates en el estado fronterizo de Baja California, dijo que sus productos son inspeccionados por funcionarios mexicanos así como por autoridades estadounidenses.

"Incluso químicos de (la ciudad de) Ensenada ya analizaron el agua. Vinieron químicos de Ensenada y todo está bien, pero no nos quieren comprar ni una caja de tomates", dijo Macías.

Macías agregó que su finca en el valle de San Quintín, estado de Baja California, envía cerca de 50.000 cajas de tomates diarias a un importador de Chula Vista, California, pero desde hace una semana dejaron de comprar sus producción.

Declaró que podría vender cada caja de 12 kilos (26 libras) hasta por 15 dólares pero que su empresa envía los tomates al mercado mexicano, donde una caja se vende a unos cinco dólares.

Macías dijo que comenzó a dar un día de descanso más a sus 3.000 empleados para recortar costos.

"La situación para nosotros es muy difícil porque vamos empezando con la cosecha", dijo.

El valle de San Quintín es la segunda zona productora de tomate en México después de Sinaloa. Los productores de tomate en el valle, aproximadamente a 322 kilómetros (200 millas) de la frontera entre México y Estados Unidos, comenzaron a cosechar sus tomates en abril y serían los más afectados si continúan los temores por la salmonela.

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