domingo, 9 de diciembre de 2007

La UE acusa las críticas a acuerdos comerciales con ex colonias y África rechaza estrategia "divisiva" de la UE

LISBOA.- La Unión Europea, obligada por la Organización Mundial del Comercio (OMC) a cerrar nuevos acuerdos comerciales con las naciones africanas antes del 31 de diciembre, se enfrentó a acusaciones de que intenta dividir y apresurar a sus socios africanos.

La lluvia de críticas contra los nuevos acuerdos comerciales entre la Unión Europea y los países ACP (África, Caribe y Pacífico) forzó a los europeos a escuchar las reclamaciones africanas, aunque persiste la amenaza de una perturbación de las exportaciones al bloque de algunas ex colonias.

"He anunciado que estábamos dispuestos a continuar discutiendo sobre los acuerdos de asociaciones económicas", admitió el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, durante una conferencia de prensa al final de la segunda cumbre UE-África en Lisboa, escenario de duros debates por la cuestión comercial.

Según Durao Barroso, Bruselas debería organizar, posiblemente en febrero próximo, nuevas reuniones "al más alto nivel" con la seis regiones ACP (Caribe, Pacífico, África Oriental, Occidental, Central y Austral) para discutir en particular sobre "integración regional", uno de los objetivos fundamentales de esos acuerdos.

"La fuerza de África es su unidad y la puerta abierta por la Comisión nos permitirá ir en esa dirección. Me alegro de que haya esta apertura para encontrar un compromiso", respondió el presidente de la Comisión de la Unión Africana, Alpha Oumar Konaré, menos virulento que el sábado.

En efecto, y en ocasión de la apertura de la cumbre, Konaré había acusado a la Comisión Europea de querer arrancar a todo precio nuevos acuerdos comerciales "injustos" a las ex colonias, que ya se encuentran entre las naciones más pobres del planeta. "El éxito se basa en la confianza y la solidaridad y necesita tomar el tiempo necesario para concluir acuerdos justos y tranquilizadores", había dicho.

El principal responsable de la Unión Africana, el presidente de la Comisión de la UA, Alpha Oumar Konare, criticó a la UE por impulsar los nuevos Acuerdos de Asociación Económica (AAE) con naciones por separado, o con grupos de países, para desventaja de África.

"Tenemos que evitar que se enfrente a ciertas regiones africanas entre sí, o que se haga que se enfrenten países de la misma región", dijo Konare ante más de 70 líderes de la UE y África en la primera cumbre entre los dos continentes en siete años.

"De otro modo, sin duda será posible impulsar alguna victoria, pero será una victoria pírrica, basada en divisiones a un costo tremendo para la población rural africana y para la industria africana", agregó.

En declaraciones a la prensa, el presidente de Senegal, Abdulaye Wade, dijo que la insistencia de la UE en impulsar los nuevos acuerdos genera riesgos de abrir una brecha mayor entre Europa y África.

"África no está de acuerdo con los AAE (...) es un enfoque malo", dijo Wade, citando los enormes desequilibrios entre las economías desarrolladas de Europa y las economías más débiles de África.

Además indicó que la eliminación de los aranceles sobre las importaciones procedentes de Europa, propuesta en los nuevos acuerdos comerciales, implicaría una pérdida de valiosos recursos aduaneros para los presupuestos de los países africanos.

"Ningún Estado puede aceptar la amputación de su presupuesto", dijo.

Los Acuerdos de Asociación Económica prevén la apertura progresiva de los mercados de las ex colonias europeas, que temen una llegada masiva de productos europeos menos caros, que destruyan sus ya muy frágiles producciones.

Según la Organización Mundial del Comercio (OMC), los europeos tienen hasta el 31 de diciembre para reemplazar su actual sistema de preferencias arancelarias. Pero tras cinco años de negociaciones, sólo quince (trece africanos) de los 78 países ACP concluyeron un acuerdo, y la mayoría no podrá hacerlo a tiempo. Por esta razón, la Comisión Europea renunció a acuerdos completos que cubran las mercancías y los servicios, concentrándose únicamente en la primera de las cuestiones.

Bruselas decidió además fragmentar las seis regiones con las cuales negociaba para tratar de cerrar acuerdos con ciertos países dispuestos a avanzar. Con esta iniciativa, Bruselas dice querer evitar la reimposición de las barreras aduaneras para los productos ACP a partir del 1 de enero, una de las consecuencias más graves de la ausencia total de acuerdo y de la que solo estarían exentos los 40 países menos avanzados.

Un modo de escapar a esta situación es que los ministros de Relaciones Exteriores de la UE decidan mantener el régimen preferencial sin tener en cuenta el plazo dado por la OMC, según una fuente europea.

Algunos países de la UE temen que las exportaciones de los países africanos pobres enfrenten mayores aranceles de importación si no aceptan nuevos acuerdos hacia fin de año.

El primer ministro de Irlanda, Bertie Ahern, dijo que la UE debería dar más tiempo a las discusiones.

"El enfoque de la UE tiene que basarse en la buena fe, la flexibilidad y la comprensión. No queremos que algún país salga perdiendo a medida que entramos en 2008", dijo Ahern en conferencia de prensa, una opinión compartida por Holanda.

El comisario de Comercio de la UE, Peter Mandelson, dijo que no pueden pedir más tiempo a la OMC para negociar los nuevos acuerdos, muchos de los cuales sustituirán a los acuerdos de comercio preferencial de la era colonial con los que quiere terminar la Organización.

Varias ONG expresaron su apoyo a la oposición africana, mientras varios dirigentes africanos temen que sus economías queden expuestas a demasiada competencia.- (Reuters/AFP)

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