ZAGREB.- El presidente de la Comisión Europea
(CE), Jean-Claude Juncker, se manifestó este jueves "altamente
preocupado" por la guerra comercial entre EEUU y China, debido al
negativo efecto que podría tener en las economías del planeta.
"La primera consecuencia será la disminución del crecimiento económico
en el mundo", destacó Juncker en rueda de prensa en la localidad
eslovena de Brdo pri Kranju, al noroeste de Liubliana.
El político luxemburgués calificó de "innecesarias" las
tensiones comerciales que desde hace meses mantienen Washington y Pekín,
con la creciente imposición de aranceles a las importaciones a la otra
parte.
La situación ha despertado inquietud por su
impacto en la evolución de la economía global: ya en abril pasado, el
Fondo Monetario Internacional redujo en dos décimas su previsión sobre
el crecimiento mundial, hasta el 3,3 %.
"Estoy
altamente preocupado por este desarrollo. Si estos dos jugadores (EEUU y
China) no logran llevar a buen término este conflicto, que no es
necesario, no es bueno para el comercio, para el intercambio, para el
desarrollo social en este continente y en el resto del mundo", dijo el
presidente de la CE.
Juncker hizo estas declaraciones
tras participar en una reunión de la llamada "Iniciativa de los Tres
Mares" (Adriático, Báltico y Mar Negro), destinada a promover proyectos
de infraestructura y energía en los países de Europa Central, el Báltico
y los Balcanes.
En una declaración conjunta, los
doce países participantes instaron a las instituciones comunitarias a
integrar los objetivos de su iniciativa en las políticas de la Unión
Europea (UE), para lo cual decidieron crear un fondo de financiación.
Bruselas ha prometido ayudar con 42.300 millones de euros a mejorar la
interconectividad en la región hasta 2027. "Creo que se trata de una
iniciativa que disminuirá la brecha entre diversas partes de Europa",
declaró Juncker.
El vicepresidente del Banco Europeo
de Inversiones (BEI), Vazil Huda, estimó en unos 500.000 millones de
euros el volumen de inversiones que necesitarían invertir hasta 2030 los
doce países "entre los Tres Mares" para alcanzar el nivel de Europa
occidental en infraestructuras, energía, transporte y digitalización.
Hudak prometió el apoyo del BEI como "socio activo" en los proyectos.
La iniciativa cuenta con un fuerte respaldo de Washington, que intenta influir para reducir la presencia rusa en la región.
El general retirado estadounidense James L. Jones aseguró hoy que su
país invertirá varios miles de millones de dólares y abogó por
fortalecer las fronteras europeas en el Báltico y el Mar Negro.
"Allí comienza la defensa de Europa, hay que tomar en serio las
amenazas y responder conjuntamente a las mismas", subrayó Jones.
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