SANTIAGO.- El Banco Central de Chile destacó
este lunes que la llegada masiva de inmigrantes tiene un efecto positivo
en la economía del país, que es visto por ellos como atractivo, tanto
para vivir como para trabajar.
La inmigración reciente
"se caracteriza por ser, en promedio, una población más calificada, más
joven y con una participación laboral que la población chilena", afirma
el emisor en su Informe de Política Monetaria (Ipom), correspondiente a
junio, presentado este lunes.
Entre diciembre de 2014 y diciembre de 2018, según cifras
oficiales, la población inmigrante aumentó desde 490.000 a más de
1.200.000 personas, lo que implicó un aumento del 4,3 % de la población
de Chile y de un 6,4 % de la fuerza de trabajo, señaló.
Sólo
entre abril de 2017 y diciembre de 2018, la llegada de inmigrantes
totalizó casi 470.000 personas, equivalente a un 2,5 % de la población y
un 3,8 % de la fuerza de trabajo, añadió.
Chile
"plantea menores impedimentos legales para que los extranjeros se
inserten en el mercado laboral", precisó en "Impacto de la inmigración:
lecciones de casos comparables", un capítulo del Ipom dedicado por
primera vez al tema.
El fenómeno migratorio llevó al
Banco Central a revisar sus cálculos del PIB potencial (coherente con
una inflación estable) y de tendencia (crecimiento de mediano plazo),
ya que no estaba incorporado en las estimaciones previas (2017) y tiene
consecuencias importantes en la proyección del factor trabajo y,
consecuentemente, en la capacidad de crecimiento de la economía.
En
el Ipom, el emisor estimó en un 3,4 % el PIB potencial de la economía
chilena para el período 2019-2021, y en rango de entre un 3,25 y un 3,75
% el PIB de tendencia para el período 2019-2028, cifras que en ambos
casos suponen 25 puntos base más que en los cálculos previos.
También
el emisor destacó "el perfil educativo" de los inmigrantes, con una
escolaridad media que en el caso de los venezolanos es de 15,6 años y en
el de los haitianos de 9,5 años, frente a un promedio de 11 años en el
caso de los chilenos, y sostiene que inmigración desde esos países "no
se revertiría en el corto plazo".
Ello, porque los migrantes que llegan a Chile "asumen costos mayores que quienes lo hacen hacia países limítrofes".
El
informe compara el caso de Chile, con unos 280.000 inmigrantes
venezolanos, con el de Perú, adonde han llegado unos 750.000,
equivalentes al 2,3 % de la población y al 3,4 % de la fuerza de
trabajo.
Dicho flujo, según el texto, disminuyó en
Perú los costos salariales y potencialmente los precios de las
actividades en el sector Servicios, contribuyendo a través del consumo
privado "en 0,33 puntos porcentuales al aumento del PIB en 2018".
El
emisor matiza, no obstante, que la economía local debe pasar por un
proceso de ajuste mientras el aumento de la oferta de trabajo es
absorbido, de forma que los nuevos trabajadores se ubiquen en puestos
acordes con sus competencias.
La experiencia
internacional no es concluyente respecto de la extensión de esta
transición, pues las características de los procesos migratorios han
sido muy distintas, advierte.
En ese contexto, el
emisor señala que es de esperar que los efectos en el mercado laboral
continúen observándose a medida que los inmigrantes se integren a éste,
concretamente "una contención en los aumentos salariales y en las
presiones inflacionarias".
"A mediano plazo debiera
generar efectos positivos en el crecimiento de tendencia, dado el
aumento de la fuerza laboral y los ajustes en la productividad",
concluyó.
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