MOSCÚ.- Rusia botó este sábado un nuevo gran
rompehielos atómico, el "Ural", llamado junto a otros navíos de esa
clase a garantizar en el futuro la navegación por la ruta ártica durante
todo el año, informó Rostatom, la agencia nuclear rusa.
"El
'Ural' y otros buques de la clase LK-60Ya juegan un papel clave en
nuestro proyecto de navegación por la ruta ártica durante todo el año",
declaró en la ceremonia el director general de Rosatom, Alexéi Lijachov.
La botadura se celebró en los astilleros Baltiiski Zavod, en San Petersburgo, según el comunicado de la agencia nuclear rusa.
El
rompehielos, el tercero de esta clase (conocida también como Proyecto
22220), tiene 173 metros de eslora, 34 de manga y un desplazamiento de
33.500 toneladas.
El navío puede avanzar a través de capas de hielo de tres metros de grosor sin perder potencia ni velocidad.
El
"Ural", al igual que el "Arktik" y el "Sibir", botados en 2016 y 2017,
respectivamente, y que entrarán en servicio el próximo año, cuenta con
dos reactores nucleares RITM-200.
Gracias su sistema
de doble calado, el nuevo rompehielos, cuya puesta en servicio está
prevista para 2022, puede ser empleado tanto en el mar como en las
desembocaduras de los ríos árticos.
"Nuestro objetivo
es garantizar para 2024 un volumen de transporte anual (por la ruta
ártica) de 80 millones de toneladas", subrayó Lijachov, quien anunció
que para 2027 Rosatom planea ampliar su flota de rompehielos con otros
dos navíos de la clase LK-60Ya.
El presidente de
Rusia, Vladímir Putin, es un gran promotor de la ruta ártica, que
considera clave para el desarrollo las territorios árticos rusos y del
extremo oriente del país.
El proyecto federal ruso de
desarrollo de la ruta ártica contempla inversiones en infraestructuras
por un monto de 734.900 millones de rublos (cerca de 11.400 millones de
dólares), más de la mitad las cuales serán aportadas por grandes
empresas rusas del sector del gas y el petróleo.
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