MOSCÚ.- El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, y el ministro de
Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, han mantenido este lunes una
conversación telefónica en la que se han acusado mutuamente de avivar la
tensión en Venezuela en el marco de la crisis política y humanitaria
que sufre la nación caribeña.
Pompeo ha llamado a Lavrov porque “estaba interesado en tratar
cientos asuntos relacionados con las situaciones en Venezuela y en
Siria, según ha informado la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso,
Maria Zajarova, en un comunicado.
El jefe de la diplomacia estadounidense ha trasladado a su homólogo
ruso que “Estados Unidos y los países de la región no se quedarán
quietos mientras Rusia exacerba las tensiones en Venezuela”, de acuerdo
con otro comunicado difundido por el portavoz del Departamento de Estado
Robert Palladino.
En concreto, Pompeo ha criticado la “continua inserción de personal
militar ruso para apoyar al régimen ilegítimo de Nicolás Maduro en
Venezuela”, por considerar que “amenaza con prolongar el sufrimiento del
pueblo venezolano, que apoya abrumadoramente al presidente interino,
Juan Guaidó”.
Dos aviones militares rusos aterrizaron el sábado en Venezuela con
material y funcionarios en cumplimiento de los contratos de carácter
técnico militar “en proceso de cumplimiento” que han suscrito ambos
países, de acuerdo con fuentes de la Embajada rusa en Caracas citadas
por la agencia de noticias rusa Sputnik.
“El secretario de Estado ha hecho un llamamiento a Rusia para que
cese esta conducta poco constructiva y se sume a otros países, incluidos
la gran mayoría de los países del Hemisferio Occidental, que buscan un
mejor futuro para el pueblo venezolano”, ha indicado Palladino.
Zajarova, por su parte, ha contado que “Lavrov ha subrayado que los
intentos de Washington de organizar un golpe de Estado en Venezuela y
sus amenazas contra su Gobierno legítimo violan la Carta de Naciones
Unidas (porque son) una clara interferencia en los asuntos internos de
un Estado soberano”.
En lo tocante a Siria, la portavoz ministerial ha indicado que Lavrov
ha advertido a Pompeo de que el reconocimiento de la soberanía israelí
en los Altos del Golán supone “una flagrante violación del Derecho
Internacional” que además dificulta llegar a una solución política a la
guerra siria y “agrava la situación en todo Oriente Próximo”.
Lavrov –ha relatado Zajarova– también ha sacado a relucir la
situación en Ucrania llamando la atención sobre “el inaceptable papel
que ha jugado Washington para el régimen de Kiev saboteando la
implementación de los acuerdos de Minsk para resolver el conflicto
interno”.
“Asumiendo las diferencias fundamentales de las posiciones de Rusia y
Estados Unidos, los jefes de las agencias de asuntos exteriores han
acordado continuar los contactos y el intercambio de valoraciones sobre
estos y otros asuntos de la vida internacional, así como sobre los
aspectos problemáticos de las relaciones bilaterales”, ha dicho
Zajarova.
La crisis venezolana se agudizó el 10 de enero a raíz de la decisión
de Maduro de iniciar un segundo mandato que no reconocen ni la oposición
ni gran parte de la comunidad internacional por considerar que las
elecciones presidenciales del 20 de mayo fueron un fraude.
El 23 de enero, Guaidó se autoproclamó “presidente encargado” de
Venezuela obteniendo el reconocimiento de buena parte de la comunidad
internacional, incluido Estados Unidos, para que gestione una transición
pacífica que culmine con nuevas elecciones.
Desde entonces se han sucedido los llamamientos a las Fuerzas Armadas
venezolanas para que dejen caer al Gobierno ‘chavista’, si bien hasta
ahora no han tenido una respuesta mayoritaria. Maduro cuenta con
importantes apoyos internacionales, como Rusia, China o Turquía.
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