QUITO.- La
Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) iniciará
este lunes una serie de protestas en contra de las medidas económicas
implementadas desde finales del año pasado, que incluyeron la elevación
del precio de los combustibles.
El
dirigente Apawki Castro, recordó que la Conaie
se encuentra en "movilización permanente" y señaló que del 28 al 30 de
enero desarrollarán una "jornada de resistencia".
Las
acciones -que no detalló "por estrategia"-, comenzarán en dos zonas
indígenas de la provincia andina de Cotopaxi y también se extenderán
hasta la provincia de Pichincha, cuya capital es Quito.
Los
indígenas rechazan las medidas económicas como la eliminación del
subsidio a los combustibles y temen que el Gobierno liderado por Lenín
Moreno someta a privatización a sectores estratégicos del país.
La
Conaie, la mayor organización en su tipo del país, rechaza lo que llama
"políticas neoliberales y antipopulares", que cree son pactadas entre
el Gobierno y los grandes grupos económicos del país.
También
critican posibles nuevas concesiones mineras, petroleras e
hidroeléctricas en las zonas protegidas y donde hay fuentes de agua y
rechazan la "manipulación política de la educación intercultural
bilingüe".
Los
indígenas también levantarán su voz contra la corrupción, la
inseguridad y contra la criminalización de la justicia indígena.
Los
grupos ancestrales exigen "la recuperación de los recursos económicos
malversados" en los últimos años y los valores que han sido "condonados a
grandes grupos económicos".
Piden
la reactivación económica de los pequeños y medianos productores, así
como "respuesta inmediata" al problema de la producción y precio de la
leche, y atención al transporte comunitario.
Ya
en diciembre pasado, el Frente Unitario de Trabajadores (FUT), la mayor
central obrera de Ecuador, efectuó una manifestación de protesta contra
un paquete de medidas aplicadas por el Gobierno, especialmente el
aumento del precio de las gasolinas y un incremento salarial considerado
exiguo por el sindicato.
Los
sindicalistas desfilaron por las calles del centro de Quito para exigir
la derogación de las medidas económicas aplicadas a las que
consideraron "antipopulares" y que solo benefician al sector empresarial
y bancario.
Además,
el presidente del FUT, José Villavicencio, ha tildado de "agresión" el
incremento definido por el Gobierno de ocho dólares (un dos por ciento)
al salario básico mensual, hasta dejarlo en 394, ya que lo consideró
exiguo para los trabajadores y un nuevo aliciente para los empresarios.
De
su lado, el Gobierno ha justificado la aplicación de las medidas de
ajuste, sobre todo la reducción de los subsidios o ayudas estatales a
los precios de los combustibles, lo que supuso un incremento en el
precio de las gasolinas.
Según
el Ministerio de Energía, en los últimos 40 años, los subsidios les han
costado al país unos 50.000 millones de dólares, por lo que justificó
la reducción de esas ayudas y otras medidas con las que pretende
recaudar unos 400 millones de dólares al año.
Moreno
sostiene que heredó de su antecesor, su excorreligionario izquierdista
Rafael Correa (2007-2017), una economía en crisis, extremo rechazado por
el exgobernante.
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