PEKÍN.- Washington
y Pekín anunciaron este viernes un acuerdo comercial que dará mayor
acceso a la carne y al gas natural estadounidenses al mercado chino,
apenas cuatro meses después de la llegada al poder de Donald Trump, muy
crítico de la política comercial del gigante asiático.
El
acuerdo llega apenas un mes después del encuentro entre Trump y el
presidente chino, Xi Jinping, en Florida, en el que ambos líderes se
comprometieron a diseñar un plan de mejora de las relaciones bilaterales
en 100 días.
"China
acaba de aceptar que Estados Unidos pueda vender de nuevo su carne y
otros productos esenciales en China. Eso es una 'verdadera' información"
tuiteó Trump.
El
objetivo de Washington es reducir su abismal déficit comercial con su
socio asiático, del orden de 350.000 millones de dólares.
El
presidente estadounidense, que amenazó a China con prohibitivos
derechos aduaneros, acusada de prácticas comerciales desleales y de
manipulación de divisa, ha moderado claramente su discurso desde que
asumió el cargo.
Trump
aboga ahora por un acercamiento con el gigante asiático, cuya ayuda
busca además para tratar el delicado tema de Corea del Norte.
Tras
la reunión con Xi en su club de Florida, Trump se había alegrado por
los "progresos espectaculares" logrados en la relación
sino-estadounidense.
China aceptará además algunos servicios financieros estadounidenses.
"El
hecho de que podamos realizar semejantes progresos en tan poco tiempo
muestra que podemos aspirar a una cooperación aún mayor en beneficio
mutuo", se felicitó Geng Shuang, el portavoz del ministerio chino de
Exteriores.
En
Washington, el tono era triunfal: "Es un resultado excepcional. Es más
que todo los que se ha hecho en la historia de las relaciones
comerciales entre China y Estados Unidos", exclamó el secretario de
Comercio, Wilbur Ross, citado por la agencia Bloomberg.
Según
el acuerdo, China autorizará las importaciones de carne bovina tras un
embargo de 13 años y las empresas chinas podrán comprar gas natural en
Estados Unidos.
El texto del acuerdo establece que China autorizará antes de que termine julio las importaciones de carne bovina estadounidense.
China
suspendió totalmente las importaciones de carne bovina procedente de
Estados Unidos en 2003 tras el descubrimiento del primer caso en el país
de Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB), la llamada enfermedad de la
'vaca loca'.
Estados
Unidos pedía desde hacía varios años la reapertura del mercado chino,
donde el consumo de carne ha aumentado de forma espectacular y al que
los ganaderos estadounidenses consideran crucial.
En contrapartida, Estados Unidos suprimirá "lo antes posible" las restricciones a la importación de carne avícola china.
En materia energética, Estados Unidos dará luz verde a las empresas chinas para que puedan comprar gas natural estadounidense.
China
"no será tratada menos favorablemente que otros países" que no disponen
de un acuerdo de libre comercio con la primera potencia económica
mundial, establece el acuerdo.
Por
su lado, Pekín autorizará a las firmas extranjeras ofrecer servicios de
calificación financiera en China y promete un "acceso rápido y
completo" al mercado chino a los sistemas estadounidenses de pago
electrónico.
Por
último, China se felicitó por el envío de una delegación estadounidense
al foro diplomático "Nuevas rutas de la seda", que comienza el próximo
domingo en Pekín. En el comunicado, Estados Unidos dijo que "reconoce la
importancia" de ese foro.
Las negociaciones entre los dos países van a proseguir, aseguran tanto Pekín como Washington.
De
hecho, el acuerdo revelado este viernes no aborda los temas más
sensibles de las relaciones comerciales sino-estadounidenses, como el
acero, el aluminio o las piezas de recambio. En estos sectores, Estados
Unidos sigue lanzando investigaciones para la competencia desleal contra
China, en nombre de la defensa de los "empleos estadounidenses".
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