HANGZHOU.- El
presidente de Argentina, Mauricio Macri, se entrevistó hoy con sus
homólogos Mariano Rajoy (España), Vladímir Putin (Rusia) y Narendra Modi
(India) en la ciudad china de Hangzhou, durante la última jornada de la
cumbre anual de líderes del G20.
En
una atareada jornada para el mandatario argentino, que también saludó
brevemente a su colega indonesio, Joko Widodo, Macri se entrevistó con
Rajoy, el presidente del Gobierno en funciones de España, a quien animó a
fomentar la inversión de empresas españolas en territorio argentino,
como propuso a los otros dos presidentes.
Putin,
por su parte, aseguró a Macri que actualmente "Argentina es uno de los
socios comerciales y económicos más prominentes de Rusia en
Latinoamérica" y recordó que su comercio bilateral aumentó un 1,7 por
ciento interanual en el primer semestre de 2016.
Putin
dijo estar deseoso de aumentar sus importaciones de productos
argentinos, así como de aprovechar la presidencia rotatoria de Buenos
Aires en el Mercosur para avanzar en la negociación de un acuerdo
comercial con la Unión Económica Euroasiática (formada por Rusia,
Bielorrusia y Kazajistán en 2014).
Según
fuentes de la delegación argentina, Macri invitó igualmente a Putin a
aumentar la cooperación bilateral en materia de energía, sobre todo a
través de las petroleras YPF y Gazprom y de posibles inversiones rusas
en plantas hidroeléctricas.
En
cuanto a la reunión con su homólogo indio, el presidente argentino dijo
que "hasta este momento la relación entre nuestros países ha sido un
poco superficial", por lo que su entrevista de hoy podría suponer "una
buena oportunidad para profundizarla".
Para
ello deseó un aumento y mayor diversificación de las exportaciones
argentinas y la captación de inversión india, con especial interés en
posibles proyectos de energía nuclear en el país sudamericano, así como
en agricultura, minería e industria farmacéutica.
Macri
dijo hoy a Rajoy que Argentina espera producir en el próximo lustro
alimentos para alimentar a 800 millones de personas al año (el doble que
ahora), idea que también difundió en uno de los foros del G20 en el que
participó.
"En
la Argentina ya dejamos atrás el aislacionismo que obstaculizaba
nuestra integración con el mundo", afirmó, mientras el planeta "enfrenta
desafíos de magnitud para poder alimentar a una población de más de
9.000 millones de personas en 2050", señaló.
"Aquí
la Argentina tiene mucho para aportar, porque producimos alimentos de
calidad para más de 400 millones de personas, casi diez veces nuestra
población, y queremos duplicar la producción en los próximos años",
reiteró.
En
ese sentido, destacó que "los fondos invertidos en agricultura,
especialmente en los países en desarrollo, son fundamentales para
alcanzar las metas de crecimiento (fijadas para fomentar el desarrollo) y
potenciar la creación de empleo genuino".
Con
este argumento Macri defendió el papel que su país puede aportar en el
mundo como gran proveedor internacional de alimentos de calidad, "porque
la seguridad alimentaria no es sólo acceso a alimentos nutritivos, sino
también inclusión, trabajo digno y mejoras de la cadena de valor",
aseguró.
"En
el camino hacia el desarrollo no existen las soluciones mágicas ni los
atajos", concluyó Macri, pues "cada uno tiene que aportar desde su
lugar, pensando globalmente y actuando localmente".
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