PEKÍN.- Pekín "no puede tolerar" las
acusaciones de que la inversión china en una central nuclear en el Reino
Unido podría amenazar la seguridad británica, publicó este lunes un
medio del Estado, en respuesta a un informe de Londres sobre este
proyecto.
El gigante estatal de la energía nuclear CGN sufragará
un tercio del controvertido proyecto de construcción de dos reactores en
Hinkley Point (suroeste de Inglaterra) junto al grupo francés EDF.
Sin
embargo, poco después de que el consejo de administración de EDF
aprobase la semana pasada el comienzo de las obras, el nuevo Gobierno
británico de Theresa May anunciaba, para sorpresa general, que
necesitaba un tiempo para "examinar cuidadosamente" el proyecto y que
tomaría una decisión en octubre.
Este nuevo retraso "añade
incertidumbre" y podría entrañar la suspensión de las futuras
inversiones chinas en el Reino Unido hasta que el acuerdo se cierre en
buenos términos, recogía una información de la agencia oficial China
Noticias, que a menudo difunde la opinión de las autoridades.
El
medio criticó la idea evocada por medios y responsables británicos de
que China pudiera introducir un "acceso disimulado" durante la
construcción de la central para controlar más tarde la infraestructura,
calificándolo de ser algo propio de la "ciencia ficción".
Hinkley
Point será la primera central nuclear de Gran Bretaña en décadas, y
suministrará en 2025 el 7% de las necesidades energéticas de Gran
Bretaña.
Con un presupuesto proyectado de 18.000 millones de
libras (26.000 millones de dólares), también será una de las centrales
nucleares más caras del mundo.
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