GINEBRA.- La agencia de la ONU para los refugiados (Acnur) y la OIT pretenden
hoy soluciones a largo plazo y posibilidades de empleo ante el aumento
de los desplazamientos forzosos por conflictos, persecución y otras
causas.
Con ese objetivo fue firmado un acuerdo que abre una nueva etapa de
colaboración más estrecha entre la Organización Internacional del
Trabajo (OIT) y la Acnur, en el marco de una respuesta más amplia a la
crisis de los refugiados.
En tal sentido, la OIT adoptó una estrategia centrada en el desarrollo y el empleo, para ayudar a las comunidades de acogida y a los refugiados a mantener y reforzar la estabilidad social y económica de los países vecinos afectados.
Las alarmantes tendencias de desplazamiento no pueden gestionarse mediante medidas provisionales, sino con la unión de fuerzas y soluciones globales duraderas que permitan a todas los desplazados conseguir trabajo decente, proteger sus derechos y apoyar a los países y comunidades de acogida, dijo la directora general adjunta de Políticas de la OIT, Deborah Greenfield.
Por su parte, el alto comisionado adjunto de la Acnur para la protección, Volker Türk, afirmó que si se ayuda a esas personas obligadas a desplazarse y conseguir trabajo, podrán valerse por sí mismos, recuperar la confianza y reconstruir su vida, además de contribuir económicamente a las comunidades de las que forman parte.
El documento firmado identifica ocho prioridades, entre otras, la promoción de soluciones y la protección de los derechos de los refugiados, y preconiza la inclusión y la igualdad de trato frente al acceso al trabajo decente y a medios de vida, así como a la protección social.
Otros objetivos de la iniciativa son: prestar apoyo a las comunidades locales, luchar contra la explotación económica de las personas desplazadas y erradicar el trabajo infantil.
Entre otras esferas, los dos organismos reforzarán su cooperación mediante la colaboración sistemática a escala mundial, regional y nacional, aplicando un enfoque transfronterizo de ser posible.
En tal sentido, la OIT adoptó una estrategia centrada en el desarrollo y el empleo, para ayudar a las comunidades de acogida y a los refugiados a mantener y reforzar la estabilidad social y económica de los países vecinos afectados.
Las alarmantes tendencias de desplazamiento no pueden gestionarse mediante medidas provisionales, sino con la unión de fuerzas y soluciones globales duraderas que permitan a todas los desplazados conseguir trabajo decente, proteger sus derechos y apoyar a los países y comunidades de acogida, dijo la directora general adjunta de Políticas de la OIT, Deborah Greenfield.
Por su parte, el alto comisionado adjunto de la Acnur para la protección, Volker Türk, afirmó que si se ayuda a esas personas obligadas a desplazarse y conseguir trabajo, podrán valerse por sí mismos, recuperar la confianza y reconstruir su vida, además de contribuir económicamente a las comunidades de las que forman parte.
El documento firmado identifica ocho prioridades, entre otras, la promoción de soluciones y la protección de los derechos de los refugiados, y preconiza la inclusión y la igualdad de trato frente al acceso al trabajo decente y a medios de vida, así como a la protección social.
Otros objetivos de la iniciativa son: prestar apoyo a las comunidades locales, luchar contra la explotación económica de las personas desplazadas y erradicar el trabajo infantil.
Entre otras esferas, los dos organismos reforzarán su cooperación mediante la colaboración sistemática a escala mundial, regional y nacional, aplicando un enfoque transfronterizo de ser posible.
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