TOKIO.- La actividad
manufacturera japonesa se contrajo en mayo a su ritmo más acelerado en
más de tres años en medio de una caída de los nuevos pedidos, mostró el
miércoles una encuesta privada, destacando la debilidad de la economía y
la presión sobre el Gobierno y el banco central.
La lectura final del índice compuesto de gerentes de
compras (PMI, por su sigla en inglés) del sector de manufacturas
japonés, elaborado por Markit/Nikkei, cayó a 47,7 en mayo sobre una base
ajustada estacionalmente, ligeramente por encima de una versión
preliminar de 47,6 pero por debajo del nivel de 48,2 en abril.
El índice se mantuvo por debajo del umbral de 50 que
separa la expansión de la contracción por tercer mes consecutivo y
reveló que la actividad se contrajo a su ritmo más acelerado desde enero
de 2013.
Las consecuencias de unos terremotos registrados en el
sur de Japón en abril todavía puede ser una carga pesada sobre algunos
productores, dijo un comunicado de Markit, pero también hizo notar que
la demanda externa se contrajo bruscamente.
El índice de nuevos pedidos bajó a 44,7, lo que fue
revisado al alza desde una lectura preliminar de 44,1, pero aún mostró
su descenso más rápido desde diciembre del 2012. En abril, el índice de
nuevos pedidos fue de 45,0.
Los pedidos de exportación también disminuyeron a un
ritmo más rápido que en abril. Algunos de los consultados en la encuesta
mencionaron el impacto de un yen más fuerte y una competencia
internacional más dura.
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