lunes, 21 de marzo de 2016

Avances y promesas de fin del bloqueo a Cuba

LA HABANA.- Los presidentes de Estados Unidos, Barack Obama, y de Cuba, Raúl Castro, coincidieron en proseguir el proceso de "normalización" entre ambas naciones pese a que francamente reconocieron puntos irreconciliables.

    En las conversaciones oficiales de más de dos horas que mantuvieron hoy en el Palacio de la Revolución, sede del gobierno, ambos estadistas subrayaron que en los 15 meses del proceso de entendimiento avanzaron, pero mencionaron los antagonismos en campos políticos, como la democracia y los derechos humanos.
    Tales antagonismos afloraron en las declaraciones de Obama y Castro, especialmente cuando contestaron preguntas de periodistas. En esas respuestas ambos insistieron en que existe espacio para renovar sus relaciones y la cooperación bilateral. Obama, que describió el "deshielo" como "difícil", trató de explicar por qué el embargo que aplica Washington a Cuba persiste. Consideró que existe un avance hacia la desaparición de esa medida pero subrayó que la rapidez con la cual desaparezca dependerá del Congreso. Dijo que "no estoy seguro cuando desaparecerá" pero prometió que su Administración seguirá trabajando por ello.
    Por su parte, Castro, al ser interrogado sobre la existencia de presos políticos en Cuba pidió al periodista, estadounidense nacido en Cuba, que le facilitara una "lista ahora mismo de esos presos políticos que dices para soltarlos si existen".
    En sus declaraciones, pese a las diferencias, fueron visibles las bases de los acuerdos que les permitieron afirmar que el proceso de normalización avanzará. "Obama subrayó que el destino de los cubanos será decidido por los propios cubanos porque "entramos en un nuevo día" en las relaciones bilaterales.
    Por su parte, Castro aconsejó que "no se puede politizar el tema de los derechos humanos. Eso no es correcto". Defendió el "derecho de los niños cubanos a no morir por falta de vacunas", también el derecho de la infancia a la educación y la salud gratuitas.
    "No vemos a Cuba como una amenaza", reconoció el presidente norteamericano y afirmó que en ambas poblaciones existe una "enorme esperanza" por la reconciliación.
    "Vamos a trabajar por el cumplimiento de todos los derechos humanos", subrayó Castro.
    Los dos gobernantes defendieron el progreso de su cooperación en las áreas económicas y en diversas esferas de interés mutuo como el medio ambiente y la salud. Obama defendió las medidas que ha tomado su gobierno para relajar el embargo, como la autorización a vuelos regulares y en telecomunicaciones e Internet. Castro las saludó, pero las estimó como "insuficientes.
    "Estamos negociando acuerdos bilaterales en áreas como el combate al narcotráfico, la seguridad del comercio", divulgó Castro.
    La extrema franqueza del intercambio de criterios entre ambos presidentes sorprendió a cubanos. "Creo que fueron ambos directos y francos. Pero me dejaron la convicción de que quieren llevar estas nuevas relaciones adelante", dijo una periodista europea que pidió conservar el anonimato.

No hay comentarios:

Publicar un comentario