FRÁNCFORT.- Los salarios
subieron con fuerza en Alemania en 2015, un ajuste que era necesario
tras varios años de estancamiento y dado el buen estado de salud del
mercado laboral alemán.
Los salarios reales, descontados los efectos de la inflación,
subieron de media un 2,5 %, en comparación con el año anterior,
porcentaje que refleja también el sólido crecimiento del país.
Se trata de la mayor subida del índice real de salarios desde el año
2008, según la Oficina Federal de Estadísticas (Destatis), que añade que
las cifras no permiten cuantificar en qué medida ha influido en este
incremento la introducción en Alemania del salario mínimo
interprofesional hace algo más de un año.
Pero sí muestran las cifras que los trabajadores con salarios por
debajo de la media son los que registraron mayores incrementos
nominales, sobre todo, los trabajadores no cualificados (4,1 %).
El analista de Deutsche Bank Heiko Peters dijo que la subida de
los salarios en Alemania fue el año pasado menor de lo que se esperaba,
relativamente moderada, teniendo en cuenta la introducción del salario
mínimo.
El 1 de enero de 2015 entró en vigor la introducción del salario
mínimo interprofesional de 8,50 euros la hora, que ha beneficiado a unos
3,6 millones de trabajadores.
De él se excluyó a los desempleados de larga duración que encuentren
nuevamente trabajo, durante sus primeros seis meses de contrato, y a los
jóvenes menores de 18 años sin titulación para evitar que opten por un
empleo remunerado en vez de realizar una formación profesional.
Se trató de una de las exigencias del Partido Socialdemócrata de
Alemania (SPD) para firmar el acuerdo de coalición con la Unión
Demócrata Cristiana de Alemania (CDU) de Angela Merkel.
El Bundesbank, que criticó la medida porque consideraba que iba a
destruir empleos, prevé que en 2016 también se va a producir una fuerte
subida de los salarios.
El aumento del salario mínimo interprofesional fue relevante para
algo más de un 10 % de la población, que anteriormente tenían un salario
un 35 % por debajo de él.
En algunos sectores, que habían fijado salarios mínimos propios en
los convenios colectivos, todavía se lleva a cabo una fase de transición
de dos años.
"Que la introducción del salario mínimo interprofesional no haya
tenido hasta ahora grandes efectos negativos puede estar relacionado con
que el momento de entrada en vigor fue oportuno", según los expertos de
Deutsche Bank.
Factores favorables han sido: el fuerte crecimiento interno, la caída
del precio del petróleo y el aumento de la demanda de trabajo.
La tasa de desempleo se situó el año pasado en el 6,4 % y este año
podría subir hasta el 6,5 %, según Deutsche Bank, por la integración de
los refugiados en el sistema de seguridad alemán, no por un
empeoramiento del entorno del mercado de trabajo.
Este año se va a negociar los convenios en algunos sectores como el
de la industria del metal y la electrónica, la química y los servicios
públicos, casi doce millones de empleados o una cuarta parte de los
trabajadores.
"El entorno del mercado laboral habla a favor de que se mantenga una
evolución de los salarios robusta también este año", consideran los
analistas de Deutsche Bank, que prevén que Alemania crecerá en 2016 un
1,9 %, un cuarto de punto porcentual de este crecimiento se producirá a
través del aumento del gasto público para los refugiados.
Deutsche Bank también prevé que la demanda de empleo también seguirá
siendo elevada, "lo que puede apoyar el poder de negociación de los
trabajadores", aunque la débil demanda externa y los riesgos
geopolíticos pueden tener el efecto contrario en los sectores
exportadores.
La subida de los salarios reales había sido en 2012 del 0,5 % (inflación 2 %) y en 2011, del 1,2 % (inflación 2,1 %).
En el año 2009, en pleno estallido de la crisis financiera, también
se produjo una contracción en los salarios reales en Alemania del 0,2 %.
Destatis también destaca que existen diferencias en los aumentos
salariales entre el Este y el Oeste del país, que fueron el año pasado
del 3,9 y el 2,5 %, respectivamente.
La introducción del salario mínimo interprofesional ha reducido el
empleo, una media de unos 180.000 empleos en 2015, en regiones y
sectores con los niveles salariales más bajos, según Deutsche Bank.
Los sectores cuyos salarios se situaban antes de 2015 por debajo de
los 8,50 euros por hora eran, por ejemplo, peluquería, la industria
cárnica, los servicios de lavandería, la agricultura, silvicultura y
horticultura y la industria textil.
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