HONG-KONG.- El ministro francés de Finanzas,
Michel Sapin, estimó este viernes que la economía mundial enfrentaba
"dificultades reales" pero no una crisis, horas antes de la reunión de
las grandes economías del G20 en China.
Esta reunión de los
ministros de Finanzas y de representantes de los bancos centrales de las
20 mayores potencias mundiales llega cuando la economía mundial se
encuentra amenazada por una recuperación débil, la desaceleración de los
emergentes y las turbulencias de los mercados.
El G20 que se
celebra es un "G20 de continuidad", declaró Sapin durante una escala en
Hong Kong antes de viajar a Shanghai, donde está previsto el encuentro.
"Nosotros
no tenemos que poner en marcha nuevas políticas, no tenemos que hacer
frente a una crisis como la que pudimos conocer en otros momentos",
aseguró Sapin, quien abogó por encontrar el "buen equilibrio" en cada
país para "hacer frente a las dificultades reales pero superables",
descritas por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El FMI urgió
recientemente a tomar "acciones fuertes" para impulsar el crecimiento y
alertó de los riegos crecientes de "descarrilamiento".
La OCDE
recortó la semana pasada por segunda vez en tres meses su previsión de
crecimiento mundial en 2016, que será del 3%, alertando a su vez de los
riesgos de la crisis financiera y de los riesgos políticos,
especialmente en Europa.
Entre los instrumentos económicos
disponibles para apoyar el crecimiento, Sapin aseguró que las políticas
monetarias ya estaban siendo utilizadas y abogó por utilizar,
dependiendo del caso, las políticas fiscales.
Sin embargo, el
ministro francés estimó inoportuno "lanzar un programa global de impulso
fiscal" y subrayó que aquellos países con mayores capacidades
presupuestarias deben utilizarlas para "sostener el crecimiento global".
Asimismo,
Sapin se mostró "convencido" de que el mundo era capaz de "reaccionar y
controlar la volatilidad" de los mercados. "Por eso, no podemos decir
que hay crisis", aseguró.
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