WASHINGTON.- La presidenta de la Reserva
Federal, Janet Yellen, despejó los asuntos que quería sobre el mercado
laboral antes de promover para diciembre la primera subida de tipos en
casi una década en Estados Unidos, pero más adelante puede tener
dificultades para convencer a colegas escépticos de nuevos aumentos.
Los argumentos de Yellen frente a una posible
disidencia en la reunión de política monetaria del 15 y 16 de diciembre
se han fortalecido tras el informe del Departamento del Trabajo
publicado el viernes, que mostró que los empleadores contrataron a
211.000 personas en noviembre y que un número aún mayor de gente se unió
al mercado laboral.
Los contratos de futuros de los fondos federales
sugieren una probabilidad de un 79 por ciento de que la Fed cierre en
diciembre un ciclo de siete años de tasas de interés cerca de cero,
además de una probabilidad dividida de una nueva alza en marzo.
Hacia adelante el panorama es más confuso. Los futuros
de tasas de interés con vencimiento en el segundo semestre del próximo
año están subiendo levemente, mostrando que los operadores apuestan a
que la Fed no subirá las tasas más de dos veces antes de que termine el
año.
"Hay un debate abierto entre halcones y palomas sobre
cuál debe ser el ritmo de alzas", dijo Art Hogan, presidente de
estrategia de mercado de Wunderlich Securities en Nueva York, en
referencia a las divisiones dentro de la Fed por la disposición a
endurecer la política monetaria.
La Fed se ha mostrado tímida dos veces este año a la hora de subir las tasas de interés: en junio y septiembre.
Los banqueros de la Fed tienen visiones diferentes de
cómo terminará el próximo año la tasa de referencia del banco central,
con expectativas desde menos de cero hasta un 3 por ciento, según las
previsiones publicadas en septiembre.
Lo preocupante para Yellen, una constructora de
consensos, no son sólo las "palomas" de siempre, como la gobernadora
Lael Brainard, quien cuestiona el ritmo de alzas de las tasas.
Incluso algunos "halcones", quienes normalmente está
más preocupados por los riesgos de la inflación que por un débil
crecimiento, están considerando la posibilidad de enfrentar un largo
período de crecimiento bajo el potencial y una débil inflación.
Yellen dijo esta semana que el proceso de alza de tasas será gradual, pero falta definir qué se entiende por gradual.
Un motor para un alza de tasas será si la inflación se
acelera el próximo año, pero los datos del viernes sugieren que los
trabajadores no están consiguiendo los suficientes aumentos salariales
como para que las empresas suban los precios.
El reporte de empleo del viernes también apoyó el
argumento de Brainard de que la debilidad de la economía mundial puede
limitar el crecimiento de Estados Unidos más de lo previsto.
Los empleos de manufacturas, que están entre los más
expuestos a la economía mundial, se redujeron en 1.000 en noviembre. Su
tercera caída en cuatro meses.
"Si bien este informe ayuda a justificar un alza de
tasas en diciembre, no justifica nada más que un ritmo muy gradual de
alzas de tipos", dijo Brian Jacobsen, estratega de cartera de Wells
Fargo Funds Management.
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