PEKÍN.- La actividad manufacturera en
China tuvo problemas para crecer en abril debido a que la demanda
doméstica y de exportaciones siguió siendo débil, lo que refuerza las
expectativas de que Pekín aplicará más medidas de estímulo para apoyar a
una economía en desaceleración.
El índice oficial de gerentes de compra (PMI) del
sector manufacturero se mantuvo en 50,1 puntos en abril, cifra idéntica a
la del mes anterior y apenas por encima del umbral de 50 puntos que
marca la diferencia entre el crecimiento y la contracción según una base
de comparación mensual.
Analistas consultados habían estimado una
cifra de 50, en momentos en que la actividad en la segunda mayor
economía mundial sigue enfriándose.
El politburó del país dijo el jueves que las
autoridades aumentarán los "ajustes" de política y deberían recortar las
tasas de interés aún más. También señaló que el Gobierno debe resolver
problemas de financiamiento que están retrasando grandes proyectos de
infraestructura.
"Debido a que la actual desaceleración es en gran parte
una consecuencia de una corrección en un ralentizado mercado
inmobiliario, el crecimiento de China probablemente no ha tocado fondo
aún", dijo Bill Adams, economista internacional de alto rango de PNC
Financial Services Group.
"Las políticas macroeconómicas chinas se volverán más
expansivas este año a medida que se acumule evidencia de la debilidad
económica", agregó.
El índice PMI para nuevas órdenes -una medición de la
demanda doméstica e internacional- se mantuvo sin cambios en 50,2 puntos
en abril, misma cifra que en marzo. Las nuevas órdenes de exportación
se contrajeron nuevamente y a un ritmo levemente mayor, descendiendo a
48,1 desde 48,3 en marzo.
Las fábricas también siguieron eliminando empleos, a una tasa levemente superior a la de marzo.
"El sector manufacturero aún enfrenta presiones a la
baja", dijo Zhao Qinghe, un funcionario de la oficina, en un comunicado
que acompaña al reporte, agregando que las condiciones económicas se
están estabilizando lentamente.
Otros datos en lo que va del año han revelado que la
economía ha perdido impulso pese a dos recortes de tasas de interés
desde noviembre, dos reducciones en la cantidad de dinero que los bancos
deben mantener en reserva y los repetidos intentos por parte del banco
central para reducir los costos de financiamiento.
Una encuesta preliminar privada, el PMI de HSBC/Markit,
mostró la semana pasada que la actividad fabril se contrajo en abril a
su ritmo más rápido en un año, lo que sugiere que las condiciones
económicas siguen deteriorándose a pesar de la relajación cada vez más
agresiva de la política por parte del banco central.
La encuesta oficial considera a las empresas más
grandes de propiedad estatal, que han sido más resistentes a la recesión
prolongada, en parte debido a los subsidios generosos del Gobierno y un
mejor acceso al crédito.
A diferencia de la manufactura, la actividad en el
sector de servicios de China se ha mantenido en gran medida robusta,
aunque también está mostrando señales de enfriamiento.
El PMI oficial de servicios cayó a 53,4 en abril desde
53,7 en marzo, en su lectura más débil desde enero del 2014, dijo la
oficina.
Agobiado por el enfriamiento del sector inmobiliario,
el exceso de capacidad de las fábricas y los altos niveles de deuda
local, se espera que el crecimiento económico de China se desacelere a
un mínimo en 25 años de alrededor de un 7 por ciento en el 2015 desde el
7,4 por ciento que exhibió en el 2014.
La economía creció a su ritmo más lento en seis años en
el primer trimestre del 2015 y la debilidad en los sectores clave
sugiere que aún sigue perdiendo impulso, intensificando la lucha de
Pekín para encontrar la combinación adecuada de políticas para apuntalar
la actividad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario