MOSCÚ.- El consorcio Gazprom alertó hoy a la homóloga compañía ucraniana
Naftogaz sobre el anticipo de pago por el suministro de gas ruso
correspondiente a marzo, al advertir de un eventual corte en las
próximas 48 horas.
Ucrania no ha depositado en el plazo reglamentado el pago anticipado y
ello puede conducir a una suspensión de los suministros dentro de dos
días, explicó a la prensa, el presidente de la junta de directores del
coloso gasístico, Alexéi Miller.
Según Miller, la solicitud de Naftogaz para la entrega de 114 millones de metros cúbicos diarios de carburante peligra si no se efectúan las debidas transferencias a la cuenta de Gazprom, y en consecuencia, creará serias amenazas para el tránsito de combustible a Europa.
La compañía ucraniana reclamó a su vez, la víspera, al proveedor ruso que del volumen total solicitado el 22 de febrero (114 millones), Gazrpom bombeó solo 47 millones.
En el reporte emitido por el consorcio ruso se refiere que Ucrania depositó un anticipo por cerca de 715 millones de metros cúbicos para febrero.
La prensa rusa llama la atención de que esta nueva controversia por el gas tiene como telón de fondo los suministros realizados por Gazprom la semana anterior a las regiones de Donetsk y Lugansk por estaciones de bombeo alternativas, pero los contempló como parte del contrato a largo plazo con Naftogaz, vigente desde 2009.
Contrariamente a lo que supone Gazprom, la contraparte ucraniana incrementó en el pedido los volúmenes de asignación diaria en 1,5 veces (respecto a lo pactado), con el propósito de absorber el mayor volumen de gas posible por las tuberías en territorio de ese país.
En opinión de analistas citados por la agencia Ria Novosti, con esa maniobra se obligaría al proveedor a suministrar carburante al sureste ucraniano fuera del contrato con Naftogaz, que quedaría así excluida del pago por esas partidas.
De acuerdo con el periódico Kommersant, Ucrania acusó a Gazprom ante la Comisión Europea de violar el paquete de invierno, que fue conciliado en octubre pasado para zanjar temporalmente el conflicto en torno a las tarifas por el carburante.
Tras una crispada y prolongada disputa entre las partes, que tuvo su origen en los impagos de Kiev por las partidas de combustible entregadas a fines de 2013 y un trimestre de 2014, la compañía rusa reanudó en diciembre pasado el bombeo al vecino país.
Gazprom impuso asimismo desde junio el régimen de prepago por los suministros solicitados con un mes de anticipación.
El acuerdo de suministro con una rebaja provisional de 100 dólares por mil metros cúbicos funcionará hasta el 31 de marzo próximo.
Según Miller, la solicitud de Naftogaz para la entrega de 114 millones de metros cúbicos diarios de carburante peligra si no se efectúan las debidas transferencias a la cuenta de Gazprom, y en consecuencia, creará serias amenazas para el tránsito de combustible a Europa.
La compañía ucraniana reclamó a su vez, la víspera, al proveedor ruso que del volumen total solicitado el 22 de febrero (114 millones), Gazrpom bombeó solo 47 millones.
En el reporte emitido por el consorcio ruso se refiere que Ucrania depositó un anticipo por cerca de 715 millones de metros cúbicos para febrero.
La prensa rusa llama la atención de que esta nueva controversia por el gas tiene como telón de fondo los suministros realizados por Gazprom la semana anterior a las regiones de Donetsk y Lugansk por estaciones de bombeo alternativas, pero los contempló como parte del contrato a largo plazo con Naftogaz, vigente desde 2009.
Contrariamente a lo que supone Gazprom, la contraparte ucraniana incrementó en el pedido los volúmenes de asignación diaria en 1,5 veces (respecto a lo pactado), con el propósito de absorber el mayor volumen de gas posible por las tuberías en territorio de ese país.
En opinión de analistas citados por la agencia Ria Novosti, con esa maniobra se obligaría al proveedor a suministrar carburante al sureste ucraniano fuera del contrato con Naftogaz, que quedaría así excluida del pago por esas partidas.
De acuerdo con el periódico Kommersant, Ucrania acusó a Gazprom ante la Comisión Europea de violar el paquete de invierno, que fue conciliado en octubre pasado para zanjar temporalmente el conflicto en torno a las tarifas por el carburante.
Tras una crispada y prolongada disputa entre las partes, que tuvo su origen en los impagos de Kiev por las partidas de combustible entregadas a fines de 2013 y un trimestre de 2014, la compañía rusa reanudó en diciembre pasado el bombeo al vecino país.
Gazprom impuso asimismo desde junio el régimen de prepago por los suministros solicitados con un mes de anticipación.
El acuerdo de suministro con una rebaja provisional de 100 dólares por mil metros cúbicos funcionará hasta el 31 de marzo próximo.
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