BUENOS AIRES.- El Gobierno argentino revocó la autorización para operar en Argentina
al Bank of New York Mellon (BONY) y prepara el terreno para habilitar
el pago de deuda reestructurada en el país, tal y como prevé el proyecto
de ley oficialista que mañana comenzará a analizarse en el Senado.
"El superintendente de entidades financieras y cambiarias ha revocado
la autorización para la representación del BONY en la República
Argentina", anunció hoy el jefe de Gabinete del Gobierno argentino,
Jorge Capitanich, durante su rueda de prensa diaria.
Según la resolución del Banco Central de la República Argentina
(BCRA), fechada el 25 de agosto, "The Bank of New York Mellon no
registró operaciones activas, ni existen operaciones activas vigentes
desde el período que finalizó en diciembre de 2012".
"Dicha entidad es la única que no cuenta con financiamiento a
residentes del país desde enero de 2013 hasta la fecha", agregó el BCRA,
que adujo un incumplimiento del "objetivo operacional" que los
representantes de las entidades financieras extranjeras tienen en
Argentina para revocar el permiso.
El Bank of New York Mellon es el agente fiduciario establecido por
los contratos de los canjes de 2005 y 2010 para intermediar en el pago a
bonistas de deuda reestructurada que recientemente se vieron afectados
por el bloqueo impuesto por el juez neoyorquino Thomas Griesa.
Aunque el Gobierno argentino depositó en el BONY los montos adeudados
a los bonistas reestructurados, el banco neoyorquino no ha derivado los
fondos a sus destinatarios porque la operación fue declarada ilegal
como parte de la aplicación del fallo de Griesa favorable a fondos
especulativos que reclaman el pago íntegro de la deuda.
Con el fin de evitar que el bloqueo de fondos se repita en el próximo
vencimiento de deuda, el 30 de septiembre, la presidenta argentina,
Cristina Fernández, confía en una tramitación rápida en el Congreso, de
mayoría oficialista, del proyecto de ley de pago soberano local de deuda
externa.
Esta iniciativa, que mañana comenzará a ser analizada en comisiones
en el Senado, prevé que los títulos públicos emitidos en los canjes de
deuda de 2005 y 2010 puedan ser cobrados voluntariamente por los
tenedores en Buenos Aires, sin correr riesgo de embargo por parte de
jueces extranjeros.
El proyecto habilita al Ministerio de Economía a substituir al BONY
como agente de pago por la empresa de gestión de fideicomisos del
estatal Banco de la Nación Argentina, Nación Fideicomisos.
Durante su rueda de prensa, Capitanich confirmó también que un grupo
de inversores, liderados por el multimillonario estadounidense George
Soros demandó al BONY "por incumplir el pago de bonos argentinos
representando a Hyman Capital Management, por no distribuir 226 millones
de euros de pago de bonos argentinos".
"El pago de intereses se rige por la ley del Reino Unido, que no se
ha pronunciado sobre esto. Hasta que haya una orden similar en el Reino
Unido, nos deben nuestros intereses", señalaron los inversores en la
denuncia, presentada en Londres.
La oposición, que se divide entre rechazar el proyecto de ley o
abstenerse, lanzó hoy duras críticas a la gestión del Gobierno en el
litigio con los fondos especulativos.
"La negación de los problemas trae como resultado el agravamiento de
los problemas. Con la sentencia y el no acuerdo, nos encontramos con un
proyecto de ley que tiene cuestiones peligrosas y complicadas", dijo hoy
el diputado y líder del opositor Frente Renovador, Sergio Massa.
"El camino elegido plantea, además, restricciones que van a limitar
la posibilidad de éxitos de Argentina", agregó en un comunicado Massa,
candidato presidencial en las elecciones de 2015.
"Cristina (Fernández) busca irse como heroína, pero llevándose puesta
a la Argentina", señaló la diputada opositora y también aspirante
presidencial Elisa Carrió, quien calificó a Capitanich de "buitre entre
los buitres".
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