BRUSELAS.- Los inspectores de la Comisión y del Banco Central Europeo (BCE) han
avisado este miércoles en su primera evaluación conjunta tras el fin del
rescate bancario de los "importantes retos" para la recuperación en
España, en particular el alto nivel de paro y de deuda, y han pedido al
Gobierno de Mariano Rajoy que acelere e incluso refuerce su plan de
reformas.
El Ejecutivo comunitario y el BCE critican en particular los retrasos
en la aprobación de la ley para liberalizar los servicios
profesionales, que según alertan podría no ser suficientemente
ambiciosa, y en la puesta en marcha de la nueva autoridad fiscal
independiente que debe vigilar el cumplimiento de los objetivos
presupuestarios.
Por lo que se refiere a la situación de la banca, los inspectores
avisan de que el principal problema es "la presión en sus beneficios por
la caída de los volúmenes de intermediación y el deterioro que todavía
sigue en la calidad de los activos". Por ello, recomiendan una
"vigilancia estrecha" y unos niveles "adecuados" de provisiones y
colchones de capital. Asimismo, dicen que el banco malo (Sareb) se
enfrenta al "importante desafío" de vender su elevada cartera de activos
maximizando su valor.
El diagnóstico de Bruselas y del Banco Central es el resultado de
la misión conjunta que ambas instituciones enviaron a Madrid entre el 24
y el 28 de marzo y el 3 de abril, la primera visita de vigilancia
posterior al rescate. El fondo de rescate (MEDE) también participó en
las reuniones porque debe garantizar que España devuelva los 41.300
millones de euros de ayuda a la banca. En la misión ya no participa el
Fondo Monetario Internacional (FMI).
"En conjunto, las tendencias positivas de progreso en políticas,
el ajuste económico en marcha y la disminución de la tensión financiera
que sirvieron de base para la salida de España del programa (de rescate
bancario) han continuado, aunque persisten importantes desafíos para el
crecimiento económico y del empleo sostenido, para las finanzas públicas
y para el sector bancario", resalta el comunicado conjunto de las dos
instituciones.
"Aunque hay algunos indicios de un impacto positivo sobre el
empleo de las reformas que ya se han aplicado, el alcance de los retos
pendientes en el mercado laboral y más allá corrobora la necesidad de
aplicar plenamente, vigilar de cerca y, cuando sea necesario, reforzar
todavía más la agenda de reformas económicas", subrayan los inspectores.
Bruselas y el BCE elogian algunas reformas recientes del Gobierno,
como la nueva norma para facilitar la reestructuración de la deuda de
las empresas y la introducción de una tarifa plana temporal en la
seguridad social, "que podría apoyar un aumento a corto plazo de
contratos indefinidos". Y se hacen eco de los preparativos para la
reforma del sistema tributario tras el informe de los expertos.
No obstante, los inspectores critican que "algunas medidas han
sufrido retrasos, como la ley de servicios profesionales, que podría
resultar menos ambiciosa de lo inicialmente previsto, y el inicio del
funcionamiento de la autoridad fiscal independiente".
Por lo que se refiere al déficit, Bruselas y el BCE avalan la
cifra del 6,6% en 2013 anunciada por el Gobierno -excluyendo las ayudas a
la banca- que aunque está "ligeramente por encima del objetivo (6,5%)",
también "confirma que la consolidación fiscal continuó el año pasado".
"Teniendo en cuenta la mejora de las perspectivas económicas, el
objetivo de déficit de 2014 (5,8%) está al alcance de la mano con una
ejecución presupuestaria rigurosa", sostienen los inspectores. El
Ejecutivo comunitario espera ahora que el Gobierno español detalle en el
programa de estabilidad actualizado que debe remitir a Bruselas antes
de que acabe abril las medidas previstas para cumplir las metas de 2015
(4,2%) y 2016 (2,8%).
En todo caso, la UE avisa de que "los elevados niveles de deuda y
las necesidades conexas de desapalancamiento en los sectores público y
privado suponen un freno para las perspectivas de crecimiento a medio
plazo y hacen que la economía siga siendo vulnerable".
La recuperación de la economía sigue avanzando, según los
expertos, porque se mantiene la fortaleza de las exportaciones y la
demanda doméstica ha dejado de ser un lastre para el crecimiento gracias
al aumento de la confianza, la relajación de las condiciones de
financiación y la creación de empleo.
"El paro está en una senda de reducción gradual, pero todavía a un
nivel muy alto. La inflación se sitúa por debajo de la media de la
eurozona y se mantendrá baja mientras continúa la recuperación de la
competitividad en materia de precios", apuntan los inspectores.
La situación de liquidez de los bancos y su estructura de
financiación han seguido reforzándose desde principios de año y los
resultados de 2013 muestran que su rentabilidad se afianza. Las ratios
de solvencia han aumentando, gracias también a los cambios en el
tratamiento de los activos fiscales diferidos.
La reestructuración de los bancos que han recibido ayudas públicas
"va por el buen camino, con los ejercicios de reparto de la carga
completados, aunque todavía hay litigación pendiente", apunta la
declaración. NCG Banco se ha vendido y también un 7,5% de Bankia. "Se
espera que el proceso de privatización y reestructuración del sector
bancario continúe con determinación en 2014", apuntan la Comisión y el
BCE.
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