BRUSELAS.- La Comisión Europea ha dicho este viernes que
"toma nota" del anuncio del Gobierno español de que el déficit público
cerró en el 6,62% del PIB en 2013 -algo más de una décima del objetivo
del 6,5% pactado con la UE- y ha recordado que la cifra todavía debe ser
confirmada por la oficina estadística comunitaria, Eurostat, el próximo
23 de abril.
"La Comisión toma nota del anuncio de hoy sobre
el déficit público de España en 2013", ha señalado el portavoz de
Asuntos Económicos, Simon O'Connor. "Como es habitual, este dato debe
ser confirmado por Eurostat, que publicará los datos validados de
déficit y deuda para 2013, para todos los Estados miembros, el próximo
23 de abril", ha agregado.
De hecho, los inspectores de la
Comisión y del Banco Central Europeo (BCE) que se encuentran en Madrid
desde el pasado lunes en su primera misión tras el fin del rescate
tienen previsto discutir los datos de déficit con las autoridades
españolas el próximo 3 de abril.
El Ejecutivo comunitario
espera ahora, según ha dicho el portavoz, que el Gobierno español le
remita a lo largo del mes de abril su programa de estabilidad
actualizado. Con los nuevos datos, Bruselas preparará sus previsiones
económicas de mayo y sus recomendaciones de política económica para
España, que se presentarán el 2 de junio.
En sus previsiones
económicas de invierno publicadas en febrero, la Comisión calculó que el
déficit público de España en 2013 se quedó en el 6,7%. Ello se debe,
según Bruselas, a que los ingresos fueron inferiores a lo esperado y a
que algunas partidas de gasto, entre ellas la inversión pública, no
cayeron todo lo que se había previsto. Si a ello se suman los costes las
ayudas a la banca (0,5%) -que no computan para el procedimiento
sancionador por déficit excesivo- el déficit final de 2013 se situó en
el 7,2%.
Para este año, el Ejecutivo comunitario espera que la
"ligera mejora" en la previsión de crecimiento -hasta el 1%- permita
cumplir el objetivo de déficit del 5,8%. A ello contribuirán, según
Bruselas, las medidas adoptadas por el Gobierno de Mariano Rajoy a
finales de 2013, entre ellas la polémica obligación de cotizar por los
vales de comidas. Sin embargo, si no se adoptan más recortes, en 2015 el
déficit volverá a dispararse hasta el 6,5% (muy lejos del objetivo del
4,2%).
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