MOSCÚ.- La crisis económica mundial podría estar a punto de entrar en una nueva y
desesperanzadora fase si los países emergentes, que ejercían de
locomotora en los últimos tiempos, se 'gripan'. De momento, Rusia ha
entrado oficialmente en recesión.
La mala noticia ha sido dada a conocer por el Servicio Federal de Estadísticas del país presidido por Vladimir Putin. El PIB ruso experimentó una contracción del 0,3% en el segundo trimestre del año, tras haber caído un 0,2% entre enero y marzo.
Técnicamente, cuando un país encadena dos trimestres consecutivos de decrecimiento, se dice que ha entrado en recesión. Justo lo que le acaba de suceder a Rusia.
Las caídas de la construcción y el sector manufacturero están detrás de este declive que parece confirmar las peores previsiones al respecto de los analistas.
Aún así, en los últimos doce meses el balance es positivo y el PIB ruso habría logrado expandirse un 1,2%. La cifra, sin embargo, está muy lejos del 4,5% que se registraba en el mismo periodo del año anterior.
Lo que ya parece descartado, según la mayoría de los expertos, es que Rusia pueda crecer en 2013 un 3,5% tal y como estaba fijado en la previsión oficial. Aún así, desde el G20, Moscú ha explicado que confía en cerrar el año con cifras positivas.
Para muchos observadores, la decisión del Gobierno de Putin de recortar el gasto público para iniciar la senda de la consolidación fiscal, a la manera de Alemania está detrás de la rebaja del crecimiento que experimenta ahora la economía del país.
La mala noticia ha sido dada a conocer por el Servicio Federal de Estadísticas del país presidido por Vladimir Putin. El PIB ruso experimentó una contracción del 0,3% en el segundo trimestre del año, tras haber caído un 0,2% entre enero y marzo.
Técnicamente, cuando un país encadena dos trimestres consecutivos de decrecimiento, se dice que ha entrado en recesión. Justo lo que le acaba de suceder a Rusia.
Las caídas de la construcción y el sector manufacturero están detrás de este declive que parece confirmar las peores previsiones al respecto de los analistas.
Aún así, en los últimos doce meses el balance es positivo y el PIB ruso habría logrado expandirse un 1,2%. La cifra, sin embargo, está muy lejos del 4,5% que se registraba en el mismo periodo del año anterior.
Lo que ya parece descartado, según la mayoría de los expertos, es que Rusia pueda crecer en 2013 un 3,5% tal y como estaba fijado en la previsión oficial. Aún así, desde el G20, Moscú ha explicado que confía en cerrar el año con cifras positivas.
Para muchos observadores, la decisión del Gobierno de Putin de recortar el gasto público para iniciar la senda de la consolidación fiscal, a la manera de Alemania está detrás de la rebaja del crecimiento que experimenta ahora la economía del país.
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