FRANCFORT.- El Banco Central Europeo (BCE) ha advertido de
que el incumplimiento de los objetivos marcados por el Pacto de
Estabilidad y Crecimiento dispararía la ratio de deuda pública de España
hasta el 104% del PIB en 2016 y pondría de manifiesto inmediatamente
"riesgos sustanciales" para la sostenibilidad de la misma.
"Un escenario de consolidación fiscal insuficiente, según el cual
en el período 2012-2103 el Gobierno sólo ejecuta la mitad del ajuste
estructural comprometido, llevaría a que la deuda en relación con el PIB
alcanzara un máximo del 104% en 2016 y disminuyera, posteriormente,
hasta el 103% en 2020", apunta el instituto emisor tras analizar
distintos escenarios de sostenibilidad de la deuda española en su último
boletín mensual.
De hecho, a pesar de que el BCE afirma que, en general, en todos
los escenarios presentados, incluyendo una caída del PIB muy superior a
la prevista por el Gobierno o unos tipos de interés notablemente
superiores, "la deuda en relación con el PIB sería sostenible y caería
en algún momento", esta insuficiente consolidación fiscal abriría la
puerta a la aparición de "riesgos sustanciales".
"Este supuesto (una suficiente consolidación) es clave para
asegurar que la deuda en relación con el PIB retome la trayectoria a la
baja (...) subrayando la importancia de que los gobiernos cumplan sus
compromisos", afirma el BCE, que advierte de que "en caso de no alcanzar
este objetivo se pondrán de manifiesto inmediatamente riesgos
sustanciales para la sostenibilidad de la deuda".
No obstante, a pesar de esta advertencia, el escenario base
manejado por el BCE, que parte de las últimas proyecciones y el plan
presupuestario del Gobierno, contempla que, en el caso de hacer uso de
todo el plan de rescate bancario (100.000 millones de euros), la deuda
pública española alcanzará un pico del 94% en 2015, pero luego bajará
hasta el 77% en 2020.
De no tener en cuenta el impacto de la ayuda financiera a la banca
española, la ratio de deuda pública pasaría al 85% en 2015 y después se
corregiría al 70% en 2020, explica la entidad, que apunta que "dado que
aún se desconoce el importe que retirará en última instancia el
Gobierno de España, la senda exacta estaría entre estos dos extremos".
A este respecto, el BCE subraya que la inclusión o no del rescate
bancario "no afecta negativamente a la dinámica de la deuda", ante la
probabilidad de que el tipo de interés que ha de pagar el Gobierno por
este préstamo sea "relativamente bajo".
Asimismo, el análisis del instituto emisor de la eurozona añade
que cabe esperar que el posible impacto también se vea compensado por
los ingresos en concepto de intereses/dividendos que el Gobierno
recibirá de las entidades de crédito que se acojan al mismo y apunta que
el perfil de deuda "sería incluso más bajo si el Gobierno lograra
vender algunas de sus inversiones para 2020".
Por otro lado, en un escenario adverso lastrado por un crecimiento
menor de lo previsto en un punto porcentual, lo que supondría una
contracción del 1,5% en 2013 y un crecimiento del 0,2% en 2014 y del
0,9% en 2015, el pico de deuda llegaría al 99% en 2015 y bajaría al 88%
en 2020.
En este sentido, el BCE defiende que las medidas complementarias
para favorecer el crecimiento del PIB potencial facilitan el ajuste
fiscal y el logro de los superávits primarios adecuados.
"Los Gobiernos pueden, ciertamente, influir en las perspectivas de
crecimiento a largo plazo emprendiendo reformas estructurales
orientadas a potenciar el crecimiento", apunta la entidad, que destaca
que "tales reformas podrían tener efectos más positivos sobre el
crecimiento del PIB real que los previstos en el escenario base, lo que
mejoraría aún más las perspectivas para la sostenibilidad de la deuda".
Por otra parte, si se tiene en cuenta el riesgo de que los tipos
de interés a partir de 2013 fueran 200 puntos superiores a los del
escenario base, el análisis señala que el techo de la deuda llegaría al
96% en 2015 y bajaría al 85% en 2020.
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