FRANCFORT.- El Banco Central Europeo (BCE) pretende
eliminar a medio plazo la normativa sobre las calificaciones mínimas de
la deuda soberana europea para que esta pueda ser empleada como garantía
en las operaciones de liquidez de la entidad, que pasaría a utilizar
sus propias valoraciones, según indicaron fuentes del instituto emisor
europeo.
Más a corto plazo, ya que la entidad aún no estaría preparada para
asumir la responsabilidad técnica y altamente política de calificar a
emisores soberanos, los responsables del BCE habrían llegado a un
acuerdo para establecer vías más inmediatas para prestar asistencia a
los bancos españoles.
En este sentido, una de las fuentes consultadas apuntó bajo
condición de permanecer en el anonimato que la institución podría
relajar sus exigencias respecto al uso como colateral de deuda pública e
hipotecaria, garantías muy comunes entre las presentadas por entidades
españolas, y señaló que este viernes se darían a conocer más detalles al
respecto.
Los movimientos en el seno del 'guardían del euro' tienen lugar
ante el riesgo de que los bonos españoles deban asumir una penalización
extra del 5% a la hora de ser aceptados en las operaciones de
refinanciación del BCE en el caso de que España vea rebajada su nota de
solvencia por la pequeña agencia canadiense DBRS, después de las
adoptadas por las tres grandes calificadoras de riesgos (Standard &
Poor's, Moody's y Fitch).
Mediante la creación de un sistema interno de calificación, el
banco central reduciría significativamente la influencia de estas
agencias de 'rating', aunque resultaría un asunto delicado en el terreno
político para el BCE.
"En el caso de que el Consejo de Gobierno del BCE decida esto,
reduciría la muy controvertida influencia de Standard & Poor's,
Moody's y Fitch", apuntaron desde uno de los bancos centrales de la zona
euro.
Bajo el funcionamiento habitual del BCE, los bancos deben entregar
bonos soberanos u otros tipos de colaterales a cambio de acceder a las
operaciones de liquidez de la entidad. A lo largo de la presente crisis,
los estándares aplicados a estas garantías se han visto repetidamente
rebajados con el fin de permitir el acceso a los fondos del BCE a los
bancos en problemas de la eurozona.
Sin embargo, existe una fuerte oposición, particularmente por parte
del Bundesbank, que advertía de que esta relajación de las normas ha
incrementado el riesgo de préstamo para el BCE y los bancos centrales
nacionales.
Por el momento aún no está claro qué criterios serían aplicados por
el BCE en el futuro en el caso de suprimir la actual norma sobre
ratings en la deuda soberana.
Una fuente de uno de los bancos centrales de la eurozona han
indicado que continuaría existiendo una escala de descuentos
('haircuts') aplicables a los bonos de los distintos países.
"Está claro que el BCE continuará aplicando mermas dependiendo de
la solvencia de los países cuyos bonos son empleados como garantía como
medida de seguridad", añadió.
Desde otro banco central de la eurozona apuntaron que la medida
podría comenzar a tomar forma a partir del próximo año dentro de una
mayor coordinación entre los bancos centrales, incluyendo a la Reserva
Federal y el Banco de Inglaterra, para reducir el poder de las agencias
de 'rating'.
"No somos operativos todavía, aunque bien puede ser una solución a
medio plazo", indicó la fuente consultada, que precisó que en estos
momentos todavía se está discutiendo sobre la metodología que podría ser
usada en estas valoraciones internas".
"Pero incluso si no llegasemos a una convergencia plena, estaremos
en disposición de que los bancos centrales sean más capaces de realizar
sus valoraciones internas más que depender de las agencias de
'ratings'", añadió.
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