MADRID.- La economía española se desaceleró en el segundo trimestre del año y creció un 0,2% intertrimestral, una décima menos que en los primeros tres meses del año. En tasa interanual, el PIB español también se dejó una décima y creció un 0,7%, según el último Boletín Económico del Banco de España.
Este frenazo esta en línea de la tendencia registrada en toda Europa a la que se refirió ayer el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, que no logró aplacar la ira de los mercados pese a repetir que se mantiene el programa de compra de bonos.
El banco emisor apunta a un "debilitamiento de la actividad" en el segundo trimestre de este año en un entorno marcado por el "agravamiento de la crisis de la deuda soberana en la zona euro". Este viernes la prima de riesgo de la deuda española e italiana ha superado los 420 puntos básicos.
Según explica, parte de esta desaceleración se debe al retroceso de la demanda nacional (un 1,9% menos interanual), más pronunciado que en el trimestre anterior, mientras que la demanda exterior neta elevó su aportación positiva hasta los 2,6 puntos porcentuales.
En opinión de la entidad gobernada por Miguel Ángel Fernández Ordóñez, la superación de este clima adverso dependerá de que a nivel europeo se pongan en marcha "con decisión y claridad" los compromisos acordados, aunque considera que la contención del contagio exige también "respuestas enérgicas" por parte del Gobierno español.
El Banco de España advierte de que las posibles repercusiones de las tensiones en los mercados de deuda soberana sobre la economía real "son la fuente principal de riesgos". Recuerda que a lo largo del último año se han adoptado en España "importantes reformas" en el ámbito fiscal y de pensiones, en el mercado de trabajo y en el sistema financiero, pero considera que "una pronta y ambiciosa culminación de las mismas contribuiría a reducir la incertidumbre y a restablecer una situación de crecimiento más sólida".
El patrón de salida de la crisis basado en el aumento de las exportaciones pese a la debilidad del mercado interno refleja la corrección de los desequilibrios macroeconómicos acumulados, "cuya culminación resulta imprescindible para restaurar una pauta de crecimiento sostenido, aun cuando limite la capacidad de crecimiento a corto plazo", según la entidad.
El Banco de España considera que, en conjunto, la consolidación fiscal "progresa" hacia los objetivos de déficit público comprometidos con Bruselas, si bien advierte de que la ejecución de las comunidades autónomas se desvió hasta el 0,5% en los tres primeros meses, por lo que anticipa un ajuste "más intenso" para alcanzar el 1,3% previsto.
En concreto, las regiones deberán acometer un ajuste de 1,5 puntos porcentuales para alcanzar el objetivo de déficit tras el desfase de las cuentas en el primer trimestre.
El instituto emisor indica que una aplicación "rigurosa" de vincular las autorizaciones para endeudarse al cumplimiento "estricto" de los planes de saneamiento de las cuentas públicas constituye un "instrumento fundamental" para evitar que se generen desviaciones al alza. Castilla-La Mancha y Cataluña todavía tienen pendiente de aprobación sus planes de reequilibrio.
Considera que una regla de gasto podría ser "muy útil" para reforzar la disciplina fiscal de las regiones, las comunidades tendrán que aprobar esta norma pero ya la han aceptado en el último Consejo de Política Fiscal y Financiera. La entidad también subraya que las cuentas del Estado y de la Seguridad Social evolucionaron "en líneas generales" hasta junio según lo presupuestado.
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