sábado, 4 de junio de 2011

En Grecia, el gobierno reforzará la austeridad, mientras se degrada clima social

ATENAS.- El gobierno griego deberá cumplir con la promesa de reforzar la austeridad que le hizo a las instituciones que le suministran fondos --el Fondo Monetario Internacional y la Eurozona-- mientras el clima social se degrada sensiblemente en el país.

La Eurozona se prepara para conceder una nueva ayuda financiera a Grecia, en la podrán participar los bancos privados, pero en contrapartida, el país quedará bajo tutela internacional para garantizar el cumplimiento de las draconianas medidas de austeridad.
El viernes, Grecia se comprometió a efectuar nuevas economías presupuestarias y a acelerar su programa de privatizaciones para cumplir sus objetivos de reducción del déficit.
A cambio, obtuvo el acuerdo de la Unión Europea y del Fondo Monetario Internacional para obtener el pago de una parte de los préstamos a comienzos de julio, por 12.000 millones de euros, y sobre todo, la promesa de nuevos préstamos de la zona euro además de los 110.000 millones ya decididos hace un año.
El Primer ministro griego, Giorgos Papandreou, aseguró que "Grecia continuará trabajando duro (...) y está determinada a honrar totalmente sus obligaciones".
El sábado, los sindicatos organizaron una nueva manifestación en Atenas contra la "barbarie antisocial" que, según ellos, se va a agregar a las drásticas medidas de ahorro tomadas en 2010 para reducir el déficit cinco puntos de PIB en un solo año, pero sólo unas mil personas participaron en la misma.
En cambio, un movimiento espontáneo de "indignados", independiente de partidos y sindicatos, sigue reuniendo multitudes desde hace 12 días en la plaza de la Constitución, frente al Parlamento.
Los eslóganes, que al principio se referían a temas como el hartazgo ante la crisis, se han ido transformando en consignas antigubernamentales. Así, se acusa a los diputados de haber desvalijado al país al aceptar los fondos internacionales que, según los "indignados", precipitaron la crisis en el país.
Los incidentes con miembros del gobierno se han multiplicado y se acusa a los políticos de ser responsables de años de desbarajuste que llevaron al país al desastre.
Así, en la noche del jueves, el portavoz del gobierno fue insultado y se le lanzaron proyectiles cuando iba a un centro para ancianos. Tuvo que salir por una puerta de servicio, mientras se le gritaba "¡es una vergüenza!" o "tómate un helicóptero y vete".
Según recientes sondeos, los griegos ya no confían en el actual sistema político para superar la crisis.
Así, 57% de los entrevistados en un sondeo de Kapa para el diario griego To Vima publicado el pasado fin de semana aprueban o "tienden a aprobar" las agresiones verbales y físicas contra dirigentes políticos.
En las manifestaciones, las participantes siguen pidiendo que no se apliquen los acuerdos con los acreedores.
El sábado, el sindicalista de la GSEE Nektarios Darzakis estimó que había que "acentuar la presión" para "lograr que renuncie el gobierno" y no se apliquen dichos acuerdos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario