GINEBRA.- Los suizos aprobaron este domingo la iniciativa de la derecha populista sobre la expulsión automática de delincuentes extranjeros, una votación que suscita ya vivas reacciones de indignación, un año después de la prohibición de la construcción de minaretes.
Según un recuento definitivo de los votos en los 26 cantones de la Confederación, el 'sí' a favor del endurecimiento de la política de reenvío para los delincuentes extranjeros gana con el 52,9% de los votos, contra el 47,1% que votaron en contra.
El contraproyecto presentado por el gobierno en este referéndum fue por su parte rechazado por el 54,2%.
Sólo los electores de los cantones esencialmente francófonos, entre los cuales están Ginebra, Jura, Basilea Ciudad, Friburgo, Vaud y Neuchâtel, votaron 'no' a este endurecimiento reclamado por el partido de la derecha dura, la UDC.
La expulsión de criminales extranjeros es ya posible en Suiza bajo algunas condiciones. Pero el texto propuesto por la UDC va más allá, al proponer una retirada automática del derecho de estancia de los extranjeros inculpados sin tomar en cuenta la gravedad de los delitos, el reenvío funciona tanto por delitos graves como en los casos de "abusos de la ayuda social".
La votación fue inmediatamente calificada de "jornada negra para los derechos humanos en Suiza" por Amnistía Internacional. La sección suiza de la organización se declaró profundamente escandalizada por el resultado de los comicios. "Disposiciones que violan los derechos humanos no tienen nada que hacer en nuestra Constitución. Los que están detrás de esta iniciativa abusaron de nuevo del derecho de iniciativa con el objetivo de aumentar su capital político por propósitos xenófobos", indicó la ONG en un comunicado.
Los verdes, por su parte, se declararon "consternados al tener que constatar una nueva violación del principio de igualdad ante la ley inscrita en la Constitución federal".
"Es un día muy negro para Suiza porque hemos herido a gran parte de la población extranjera de nuestro país a la que hemos faltado al respecto", comentó por su parte la secretaria general de la Organización Suiza de Ayuda a los Refugiados (OSAR), Beat Meiner, a la AFP. "Si la aplicamos, tendremos grandes problemas con la Unión Europea, que nunca aceptará" que se expulse a sus ciudadanos. "El Consejo de Seguridad nos va a condenar cada vez que queramos echar a un extranjero por una tontería", dijo.
Prácticamente un año después de la prohibición de la construcción de minaretes en la Confederación, la UDC se felicitó por los resultados del voto. "Es un primer paso hacia la seguridad que demuestra la preocupación de la población respecto a la política de migración de Suiza", indica el partido en un comunicado.
La UDC utilizó para su campaña carteles abiertamente xenófobos en un país que cuenta un 21,7% de extranjeros. "Ivan S., violador y ¿pronto suizo?", proclamaba una de ella.
El gobierno indicó en Berna que la "mayoría de los votantes expresaron claramente que la criminalidad de los extranjeros es para ellos un problema serio" y que "ejecutará el mandato que le fue confiado".
Sin embargo, la ministra de Justicia, Simonetta Sommaruga, quiso recordar que los extranjeros "entregan una contribución esencial a la vida económica, social y cultural del país".
El segundo tema de la votación de este domingo, una iniciativa de los socialistas 'Para unos impuesto equitativos' fue por su parte ampliamente rechazada, con un 58,5% de los votos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario