"América Latina y el Caribe es la región más desigual del mundo", indica el informe. "La alta y persistente inequidad constituye un obstáculo para el avance social de la región. La desigualdad frena el desarrollo humano", añade.
En la región "existen mecanismos tanto a nivel de los hogares como a nivel del sistema político que refuerzan la reproducción de la desigualdad" de una generación a otra, dice el estudio.
El PNUD afirma que "sí es posible reducir la desigualdad en la región mediante acciones concretas, integrales y eficaces, con políticas públicas que tengan alcance, amplitud y apropiación (por parte de los ciudadanos)".
"No alcanzan los planes contra la pobreza, se necesitan políticas contra la desigualdad", dijo el coordinador del informe regional, Luis Felipe López Calva, al presentar el estudio en una conferencia de prensa en San José.
El informe destaca que 10 de los 15 países más desiguales del mundo están en América Latina y el Caribe, y que en la región los más desiguales son Bolivia, Haití y Brasil. Sin embargo, López aclaró que Brasil ha sido "uno de los países más exitosos en reducir la desigualdad en los últimos ocho años".
En tanto, los países con más equidad en la región son Argentina, Costa Rica, Uruguay y Venezuela, de acuerdo con el PNUD.
La educación, el empleo formal y salarios mínimos adecuados, así como acceso a servicios públicos, permitirían reducir la desigualdad, según el primer Informe Regional sobre Desarrollo Humano para América Latina y el Caribe 2010, que advierte de que "la desigualdad reproduce la desigualdad".
"La desigualdad se hereda en América Latina", afirmó López, economista jefe del PNUD en el tema de Pobreza en América Latina.
La desigualdad favorece "el clientelismo político, la corrupción y el débil compromiso ciudadano con la acción pública", dijo por su parte Isidro Soloaga, otro coordinador del informe regional del PNUD.
Soloaga destacó que en la región, los impuestos gravan principalmente al consumo, lo que afecta a los más pobres, y no a la renta, como ocurre en los países desarrollados.
El informe dice que algunos "programas como Comunidades Solidarias Urbanas de El Salvador o Chile Solidario han incorporado algunos elementos de esta visión política" para combatir la desigualdad.
El programa chileno "mantiene una lógica conceptual de integralidad y aborda la pobreza actual desde la perspectiva de la demanda a través de asistencia en el corto plazo (...) y una estrategia de promoción en el mediano plazo", agrega.
El informe advierte que el peso de la desigualdad es tan alto en América Latina, que si el Indice de Desarrollo Humano mundial, que el PNUD realiza anualmente desde hace dos décadas, fuese corregido tomando en cuenta este aspecto, la región caería "más del 15%" en su nivel de desarrollo humano.
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