La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, con sede en París, dijo que ha invitado a Israel, además de Estonia y Eslovenia, para que se conviertan en miembros debido a que reúnen los requisitos específicos de ser economías abiertas y desarrolladas.
Una vez que se conviertan en miembros formales, los integrantes de la OCDE aumentarán a 34, entre los cuales figura Estados Unidos, que había apoyado con fuerza los intentos de Israel para ingresar en el organismo.
Los tres nuevos integrantes "contribuirán a una mayor pluralidad y apertura de la OCDE, que desempeña un papel cada vez más importante en la arquitectura económica global", dijo en una declaración el secretario general del organismo, el mexicano Angel Gurría.
Hace apenas unos meses, durante una visita a Israel, Gurría había expresado preocupación sobre los altos niveles de pobreza y desempleo que registran principalmente las poblaciones minoritarias árabes en territorio hebreo.
Esa observación, al parecer, no fue una objeción que obstruyera el ingreso de Israel al organismo. El lunes, Gurría dijo que Israel, Estonia y Eslovenia habían sido "receptivos a las recomendaciones de la OCDE".
El ingreso de Israel tuvo lugar después de que el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu autorizara la semana pasada la reanudación de las conversaciones de paz con los palestinos.
En conferencia de prensa en París, Gurría dijo que la política israelí y las tensiones en el Medio Oriente "no fueron el principal enfoque de la discusión", aunque reconoció que "todo el proceso para el ingreso (tiene tintes) políticos".
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