El Ejecutivo comunitario admitió que habrá "ligeras diferencias" entre el tipo de interés que cobrarán los países de la eurozona, alrededor del 5%, y el que impone habitualmente el FMI, que es inferior.
"Se trata de un mecanismo dual de la UE y del FMI pero con un marco único y se activará como un marco único", explicó el portavoz de Asuntos Económicos de la Comisión, Amadeu Altafaj.
Ello significa que si Grecia pide una determinada cantidad no elegirá si el dinero viene del FMI o de la eurozona sino que automáticamente dos tercios de la ayuda vendrán de los Estados miembros de la eurozona, con su tipo de interés correspondiente, y un tercio del Fondo.
"Puede haber ligeras diferencias (en el tipo de interés), pero en todo caso estamos hablando de un mecanismo dual y no de dos mecanismos diferentes", resaltó el portavoz. En este sentido, explicó que el FMI "tiene procedimientos muy concretos" para calcular el tipo de interés que "no va a cambiar para este mecanismo". Y los Estados miembros de la eurozona trabajan con "sus propios mecanismos".
"Hay una estrecha colaboración entre las dos instituciones pero eso no significa que actuemos exactamente de la misma manera porque ellos tienen sus procedimientos y nosotros los nuestros", señaló Altafaj.
Por lo que se refiere a la contribución financiera del FMI al mecanismo de rescate de Grecia, Altafaj dijo que no corresponde a la Comisión hablar en nombre del Fondo pero reiteró que lo más probable es que se trate de "dos tercios (de la eurozona) y un tercio (del FMI).
Ello significa que la institución dirigida por Dominique Strauss-Kahn aportaría 15.000 millones de euros, aunque todavía no lo ha anunciado oficialmente. El total de la ayuda a Grecia para este año ascendería así a 45.000 millones de euros.
Todos los Estados miembros de la eurozona han expresado su disposición a participar en los préstamos bilaterales a Grecia, reiteró el portavoz. Cada país deberá seguir los "procedimientos legales" que prevea su ordenamiento jurídico para aprobar estas ayudas, pero estos procedimientos no supondrán ningún "obstáculo" para la activación del mecanismo si es necesario.
Una vez concretado el plan de rescate, el proceso de activación "comienza con una petición de las autoridades griegas".
"La Comisión realizará entonces una evaluación conjunta con el Banco Central Europeo (BCE) y recomendará una decisión, que debe ser adoptada por unanimidad por el Eurogrupo", dijo. De momento, Atenas no ha realizado esta petición oficial.
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