Trichet estará presente en el almuerzo de trabajo de los líderes europeos. Su participación en la cumbre se discutía ya desde hace varias semanas pero la invitación formal sólo se envió este lunes, según informaron fuentes diplomáticas.
Esta invitación tardía ha obligado al presidente del BCE a adelantar su vuelta a Bruselas desde Australia, donde participaba en los actos de celebración del cincuenta aniversario del banco central australiano. Su partida prematura desató rumores en los mercados sobre la posibilidad de que en la cumbre se discutiera un posible plan de rescate de Grecia.
La crisis de deuda en Grecia y el riesgo de contagio a otros países como España o Portugal no están incluidos formalmente en el orden del día de la cumbre pero serán el "telón de fondo" de las discusiones, según explicaron fuentes diplomáticas.
En su carta de invitación a los líderes europeos, el presidente permanente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, subraya que la cumbre debe servir para "discutir la dirección de nuestras políticas económicas en los próximos años, en forma de una estrategia renovada de crecimiento y empleo".
"Esto es incluso más importante a la luz de los últimos acontecimientos dentro y fuera de la eurozona", afirma.
La reunión se cerrará con una discusión sobre cómo puede la UE mejorar sus mecanismos de actuación frente a una emergencia humanitaria como el terremoto de Haití.
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