Cada millón de euros que se invierte en esta actividad origina unas 55 contrataciones, entre empleos directos, indirectos e inducidos, explicó Ramos a partir de un estudio realizado por la Fundación Tomillo para el departamento que dirige Beatriz Corredor.
El alto cargo del Ministerio defendió así la "oportunidad" y el "enorme campo y potencial de negocio" que la actividad de rehabilitación de viviendas, edificios y barrios presenta para promotoras e inmobiliarias, sobre todo en la actual coyuntura de parón en la construcción residencial.
El secretario general de Vivienda explicó que el Gobierno busca que la actividad de rehabilitación suponga el 35% del total del negocio residencial en el horizonte de 2020, frente al 24% actual.
La proyección de crecimiento de este negocio parte de la estimación sobre potenciales actuaciones con que cuenta el Ministerio y de las medidas de fomento y estímulo de esta actividad puestas en marcha por el Gobierno, entre ellas las ayudas del Plan Estatal de Vivienda y Rehabilitación 2009-2012 y las desgravaciones incluidas en la Ley de Economía Sostenible.
A ello se añade la creciente tendencia de usuarios y potenciales compradores a seleccionar sus viviendas "por la calidad, por el grado de consumo energético y de aislamiento" que presenten.
En este sentido, el alto cargo de Vivienda considera que esta mayor exigencia de calidad "obligará" a los promotores a realizar "mejoras y actualizaciones" en "una parte" del actual parque de viviendas construidas y no vendidas para poder colocarlo en el mercado.
"No todo lo que se ha construido en los últimos años tiene la misma calidad. Y su puesta en el mercado requerirá de una actualización de sus condiciones en aquellos casos donde la construcción no ha sido todo lo buena que se desearía", declaró el secretario general.
Estas 'actualizaciones' se sumarán así al margen de negocio de rehabilitación que arroja el actual estado del parque de viviendas y de los barrios de las principales ciudades.
Según el Ministerio, unas doce millones de viviendas (la mitad del paquete total de 25 millones de pisos), "son objeto de potencial rehabilitación", dado que cuentan con más de treinta años de antigüedad, y fueron construidas cuando aún no existían las actuales exigencias de edificación.
A ello se añaden los al menos 900 barrios actualmente susceptibles de ser objeto de un proceso de renovación urbana, según los primeros datos el Observatorio de Varios Vulnerables que Vivienda ultima en colaboración con la Escuela de Arquitectos.
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