El Royal Bank de Escocia recibió otros 25.500 millones de libras del gobierno _todo a la vez, en vez de cuotas según se había anunciado en febrero_ y la participación del gobierno en RBS aumentará del 70% al 84%.
Los dos bancos rescatados venderán algunos de sus bienes para cumplir con los requisitos de la ayuda estatal.
El gobierno también extendió beneficios impositivos por valor de hasta 11.000 millones de libras a RBS, e invertirá 5.700 millones de libras para adquirir su parte de las nuevas acciones de Lloyds. Y el Tesoro asignó otros 8.000 millones de libras para apoyar a RBS si su situación se deteriora más.
Las medidas contribuirán a estabilizar los bancos, reducirán riesgos a los contribuyentes y aumentarán la competencia, dice el gobierno. Gran Bretaña adquirió participación en los bancos como parte de rescates anteriores.
El titular del Tesoro, Alistair Darling, dijo que el más reciente acuerdo redujo las obligaciones potenciales de seguros del Tesoro en más de 300.000 millones de libras. El gobierno también está recolectando 2.500 millones de libras de Lloyd por el beneficio de ser un potencial cliente del programa de seguro.
Ambos bancos aceptaron poner límites a las bonificaciones, diciendo que no pagarán bonificaciones en efectivo para el 2009 a los empleados que ganen más de 39.000 libras (63.500 dólares) y que dilatará hasta el 2012 las bonificaciones para los directores ejecutivos.
La reacción del mercado fue positiva para Lloyds, que vio subir el precio de las acciones en 1,1% y 85,97 peniques hacia media tarde en Londres.
Fue diferente la situación de RBS, cuyas acciones cayeron 10,3% a 34,66 peniques, su menor nivel desde el 28 de abril. Los otros dos grandes bancos británicos, Barclays y HSBC, vieron caer sus acciones un 3%.
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