En su informe trimestral sobre inflación, el Banco Central redujo la previsión desde 1,2% de crecimiento del producto interno bruto (PIB) previsto en su informe anterior, divulgado en marzo.
El informe indicó que la desaceleración se debe a proyecciones menos favorables en relación con el desempeño de la industria, el sector más afectado por la crisis.
Al mismo tiempo, el informe prevé que la inflación para este año será de 4,1%, por debajo de la meta de 4,5% establecida para 2009 y 2010. Esa meta es ligeramente superior a la proyección de 4,0% planteada en el informe de marzo.
Según el documento, la economía brasileña continúa sufriendo los efectos de la crisis financiera mundial, pero ha podido mejorar sus indicadores gracias a las medidas adoptadas por el gobierno, que aumentó la inversión pública, presionó una reducción de tasas de interés y redujo impuestos para sectores industriales.
"La trayectoria de la economía mundial en el trimestre concluido en mayo, aunque reveló la continuidad del proceso de reducción de la producción y el empleo, también indicó que la coordinación de medidas anticíclicas se vienen traduciendo en la mejora de los indicadores relacionados a la confianza de consumidores y empresarios", señaló el documento.
Agregó que "la economía brasileña presenta señales de gradual recuperación en relación con el deterioro señalado con la intensificación de la crisis de los mercados financieros internacionales a partir de setiembre".
No hay comentarios:
Publicar un comentario