viernes, 16 de enero de 2009

Rusia insiste en cumbre del gas en Moscú y la UE da rienda suelta a su enfado

MOSCÚ.- Rusia estimó el viernes que sólo una acción internacional puede poner fin a la "guerra del gas" y exhortó a los dirigentes europeos a viajar el sábado a Moscú, mientras la Unión Europea (UE) daba rienda suelta a su cólera y se celebraba una minicumbre de Europa del Este en Kiev.

La Comisión Europea, visiblemente irritada, consideró que las negociaciones previstas para finales de esta semana constituyen para Rusia y Ucrania su "última oportunidad" para probar su voluntad de resolver la crisis.

"Se ha agotado la paciencia" de los Estados europeos, dijo el jefe del gobierno checo, Mirel Topolanek, cuyo país ostenta la presidencia de la UE.

Como muestra de la intensa actividad diplomática puesta en marcha, el primer ministro ruso, Vladimir Putin, estaba el viernes en Alemania para mantener discusiones centradas en el aprovisionamiento de gas a Europa.

Recién llegado a Berlín, Putin pareció tender una mano a Ucrania al declararse dispuesto a "ayudar a sus socios ucranianos" sin "tratar de saber quién tiene razón y quién está equivocado".

Pero luego, en una rueda de prensa tras sus reuniones con la canciller alemana, Angela Merkel, el primer ministro ruso y ex jefe del Estado acusó a la UE "de apoyar de hecho a Ucrania, que viola sus obligaciones de tránsito".

Merkel, por su parte, anunció que se está discutiendo una "fase de prueba" para restablecer los suministros de gas ruso hacia Europa entre grandes grupos energéticos.

En cuanto a la "cumbre" de seis presidentes de Europa del Este que Ucrania esperaba haber celebrado el viernes, al final se quedó en una reunión sobre "las cuestiones de seguridad energética" entre los presidentes de Ucrania, Viktor Yushenko, y Eslovaquia, Ivan Gasparovic, y la primera ministra moldava Zinaida Grecianii.

De esta forma, los ucranianos querían retomar la iniciativa, después de que el presidente ruso, Dimitri Medvedev, propusiera la organización de una cumbre entre Rusia, Ucrania y la Unión Europea el sábado en Moscú y crear junto con los europeos un "consorcio" internacional del gas.

Sin embargo, la UE se mostraba el viernes dubitativa frente a esa cumbre, mientras Yushenko insistió en que debe celebrarse "en territorio europeo".

Croacia y Turquía anunciaron los nombres de los representantes que viajarán a Moscú. Pero la embajada de Francia en la capital rusa precisó que el presidente, Nicolas Sarkozy, no tenía previsto realizar el desplazamiento.

Ante esta situación, el Kremlin volvió a la carga el viernes. El actual conflicto sobre el gas "ha salido del marco de las relaciones bilaterales", por lo que sólo puede resolverse con la participación de los europeos, sostuvo Medvedev.

El ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguei Lavrov, abundó en esta ideal y advirtió que los europeos deberían asistir a la reunión del sábado en Moscú si quieren que se encuentre una solución.

Sin embargo, en París, el canciller francés, Bernard Kouchner, consideró que el conflicto del gas es un "contencioso bilateral".

Por el momento, lo único que parece seguro es que el sábado habrá nuevas negociaciones sobre la crisis del gas en Moscú entre Putin, a su regreso de Alemania, y su homóloga ucraniana, Yulia Timoshenko.

En cuanto al proyecto ruso de crear un "consorcio", la rusa Gazprom y las europeas EON Ruhrgas, ENI, Wingas y GDF Suez dieron su acuerdo a la iniciativa, según el viceprimer ministro ruso Igor Sechin. Pero Kiev la rechazó.

Un intento de restablecer el tránsito del gas ruso hacia Europa, cortado por Moscú el 7 de enero, acabó el martes en fracaso, dejando a cientos de miles de europeos sin suministro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario