Durante este periodo, las ventas de la firma alcanzaron los 3,5 billones de yenes (30.469 millones de euros), lo que supone un descenso del 7,9% frente a los tres primeros trimestres del año 2007.
"Nuestro negocio continúa siendo rentable pese al severo clima económico. Hemos probado que podemos generar beneficios en el negocio de tecnología de la información, pero en general no estamos satisfechos con los resultados", señaló el presidente de la firma, Kuniaki Nozoe.
En el tercer trimestre la compañía registró unas pérdidas de 40.753 millones de yenes (354 millones de euros), frente a los 5.530 millones de yenes (48 millones de euros) de beneficio del mismo periodo del ejercicio anterior.
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