La iniciativa contempla ampliar la cobertura del seguro médico de la Caja del Seguro Social (CCSS) por seis meses tras un despido y no solo tres como aplica en la actualidad. Tampoco se establecieron compensaciones monetarias para los desempleados.
"Nosotros no originamos esta crisis, la originaron los países más poderosos del mundo", dijo Arias en su presentación, al asegurar que "el país sufrirá una baja en turismo, exportaciones e inversión extranjera al tiempo que aumentará el desempleo y la pobreza".
El plan contempla un proyecto de ley llamado "Protección al empleo en momentos de crisis" que establece acuerdos entre patronos y trabajadores de empresas privadas de forma que, en vez de despidos, se reduzcan las horas laborales sin reducir su valor.
"Es preferible que, por un corto periodo de tiempo, dos personas realicen la mitad del trabajo y ganen la mitad del sueldo, a que una de ellas pierda su empleo para siempre", argumentó el mandatario.
También se impulsará que los trabajadores cumplan sus funciones desde sus casas y reformas para incluir otras modalidades de jornadas laborales en la ley.
El Instituto de Aprendizaje becará a 5.000 trabajadores de empresas con problemas financieros y asignará becas mensuales a otros en riesgo de despido por unos 360 dólares al tiempo que se capacitan en inglés y computación.
Arias destacó que el sector público "reforzará su función empleadora" al destinar alrededor del 5% del producto interno bruto a la construcción de nuevos centros educativos, clínicas periféricas, guarderías y en la ampliación o rehabilitación de la red vial.
Para lograrlo, instó a los congresistas a aprobar créditos pendientes por 1.430 millones de dólares otorgados entre otros por el Banco Interamericano de Desarrollo.
Otras medidas son el incremento del 15% a partir de febrero en las pensiones de la CCSS y mayores ayudas a los niños que asisten a las guarderías del estado y a los jóvenes que reciben asistencia para continuar estudios en secundaria.
Se acordó con los bancos estatales una reducción del 2% en las tasas de interés de los préstamos de vivienda menores a los 90.000 dólares, medida que regirá por dos años. Un monto similar de rebaja sufrirán los préstamos destinados a micro, pequeña y mediana empresa.
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