Un euro se cotizaba a 1,2891 dólares.
La divisa europea retrocedía también frente al yen a 127,69 yenes, contra 129,36 el martes por la tarde, al igual que el dólar, que se cambiaba a 98,94 yenes, contra 99,69 yenes el martes.
El dólar volvió a ubicarse en alza frente al euro después de que el martes hubiera caído a 1,30 dólares por culpa del retorno de la confianza a los mercados "en un movimiento inédito (el euro subía más de cinco céntimos) desde el lanzamiento de la moneda única", subrayó Lee Hardman, del Bank of Tokyo-Mitsubishi.
"A mediano plazo, el hecho de que los demócratas no hayan obtenido una mayoría capaz de bloquear al Congreso es positivo para el dólar, en la medida en que el mercado puede asegurarse de que las iniciativas de los demócratas no se vayan demasiado a la izquierda", agregó el analista.
Los analistas minimizan no obstante la importancia de esta reacción del mercado de cambios, y consideran que las perspectivas del dólar dependerán ahora de las reacciones en las bolsas mundiales: se prevé un debilitamiento del dólar si éstas suben, lo que corresponde con undescenso del miedo de los inversores al riesgo.
La elección de Obama a la presidencia de Estados Unidos ha sido acogida fríamente este miércoles en la Bolsa de Nueva York, que ya se centra en las nuevas dificultades a superar, según los analistas.
La apertura de los intercambios europeos ha estado marcada por un inicio a la baja, debido a las muy sombrías perspectivas económicas y a que la victoria de Obama ya fue asimilada por los mercados.
El euro fue además arrastrado a la baja por la publicación del índice de directores de compras (PMI) del sector de servicios para el mes de octubre en la zona euro, revisado en clara descenso, a 45,8 puntos.
Además, las ventas minoristas en la zona euro retrocedieron un 0,2% en septiembre en relación a agosto, cuando progresaron un 0,3%.
El dólar, por su lado, vio sus ganancias limitadas por la publicación de un sondeo que mostró que el sector privado estadounidense eliminó 157.000 empleos en octubre, bastante más de lo previsto, tras haber suprimido 26.000 en septiembre.
"Estas cifras aumentan el riesgo de que las estadísticas sobre el empleo esperadas el viernes estén en baja", comentó Paul Ashworth, de Capital Economics.
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