viernes, 10 de octubre de 2008

La Bolsa de Nueva York concluye la peor semana en su historia

NUEVA YORK.- Wall Street concluyó el viernes la peor semana en su historia, con una sesión volátil en la que el Promedio Industrial Dow Jones llegó a variar un margen de 1.000 puntos, antes de cerrar con su mejor desempeño en los últimos días: una caída de más de 100 unidades.

Los inversionistas siguieron abatidos por la parálisis de los mercados de crédito, pero siete días de pérdidas colosales hicieron que muchas acciones resultaran apetecibles para los cazadores de ofertas.

Pese a todo eso, el Dow cayó 128 puntos, una baja que en otra época habría sido marcada, pero que fue apenas una variación marginal tras la pérdida de 2.271 unidades por parte del referente durante los ocho días anteriores.

El Dow Jones tuvo su peor semana en la historia, tanto en términos de puntos como en porcentaje, lo mismo que el Standard & Poor's 500, el indicador más observado por los profesionales del mercado.

El ánimo asustadizo del mercado fue evidente desde la campana que marcó el comienzo de la sesión. El Dow se derrumbó 696 puntos en los primeros 15 minutos, se recuperó para tener un avance de 100 unidades antes de que concluyera la primera hora de operaciones y luego se fue abajo otra vez, antes de pasar por una serie de altibajos de cientos de puntos al final de la jornada.

"El temor ha sido grave en todo Wall Street. El temor y la ambición, eso es lo que domina el mercado", dijo Dave Henderson, corredor de Raven Securities Corp. en la Bolsa de Valores de Nueva York.

De acuerdo con los cálculos preliminares, el Dow Jones cayó 128,00 unidades o 1,49%, a 8.451,49. En su punto más bajo del viernes, perdió 696 puntos, ubicándose en 7.882,51, apenas 60 abajo del peor momento observado en la última oleada bajista de la bolsa, el 9 de octubre del 2002, cuando el indicador quedó en 7.286,27.

El Dow Jones cruzó la línea que divide las ganancias de las pérdidas en 32 ocasiones durante la sesión, y ha perdido 1.874,19 puntos o 18,2% en la última semana.

La desastrosa semana fue peor a la concluida el 22 de julio de 1933, que incluyó una caída de 17%. En aquel entonces, durante la Gran Depresión, había seis sesiones a la semana, y aún así, esta semana resultó más devastadora.

Los indicadores más amplios del mercado cerraron mixtos. El Standard & Poor's 500 cayó 10,7 puntos o 1,18%, a 899,22, mientras que el índice compuesto Nasdaq subió 4,39 unidades o 0,27%, a 1.649,51.

El Russell 2000, que mide el desempeño de las empresas más pequeñas, se incrementó 23,28 puntos o 4,66%, a 522,48, en lo que quizás fue una buena señal para los inversionistas. Las acciones de capitalización pequeña suelen ser las primeras en adquirirse cuando los inversionistas piensan que está próxima una recuperación del mercado.

El presidente George W. Bush dijo el viernes que los esfuerzos del gobierno para rescatar el sector financiero eran suficientes para lograr el éxito, pero advirtió que su implementación total llevaría algún tiempo.

La mayoría de los bancos centrales del mundo redujo las tasas de interés esta semana, luego que los persistentes problemas en los mercados de crédito provocaron pánico de que los bancos se quedaran sin dinero.

Los analistas han considerado que el miedo vivido esta semana ha llevado a que los inversionistas pongan su dinero en un lugar seguro, ante el temor de que el final de la crisis financiera no esté a la vista.

Una serie de ventas obligó a que las bolsas de Austria, Rusia e Indonesia a suspender las operaciones. Los mercados que siguieron abiertos fueron vapuleados.

La paliza en los mercados australianos hizo que los inversionistas ahí hablaran de un "Viernes Negro".

En otros mercados internacionales, el FTSE-100 británico se desplomó 8,85%, el DAX alemán se derrumbó 7,01% y el CAC-40 francés colapsó en 7,73%.

En Asia, el colapso de Yamato Life Insurance en Japón causó que los inversionistas, ya nerviosos, retiraran incluso más dinero del mercado. El Nikkei se hundió 9,6%.

No hay comentarios:

Publicar un comentario