El índice ampliado Standard & Poor's 500 se dejó otro 1,37% y terminó en 1.282,83 unidades. Así, en todo el mes de agosto, el Dow Jones ganó un 1,92%; el Nasdaq, el 2,44%; y el S&P 500, un 1,78%. Wall Street, que permanecerá cerrado el lunes por el festivo del Día del Trabajo de EEUU, cerró en rojo en la última sesión de la semana y del mes.
Este desenlace se originó en un descenso mayor que el previsto (-0,7%) de los ingresos de las familias estadounidenses en julio, el mayor repliegue desde agosto 2005, anunció el departamento de Comercio. Los analistas preveían solamente un descenso de 0,2%. Si bien los gastos de consumo aumentaron 0,2% en julio en relación a junio, se trata del menor aumento desde febrero.
Paralelamente, los precios al consumo continuaron aumentando: la inflación registró su nivel más alto desde febrero de 1991. Estos datos confirman las inquietudes de los inversores, que temen que la disparada de los precios de la energía y la alimentación lleve a los hogares a reducir sus gastos, cuando el consumo es uno de los motores de crecimiento estadounidense.
"Estas cifras nos recuerdan que la economía no está lista para salir del marasmo y que no comenzamos el tercer trimestre de la mejor manera posible", subrayaron analistas de Briefing.com
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