martes, 20 de mayo de 2008

La reforma de la PAC apunta a los grandes agricultores

ESTRASBURGO.- La responsable de política agraria de la UE criticó el martes las históricas ayudas a los agricultores con el borrador de la reforma de la Política Agraria Común (PAC), encaminada a que los agricultores hagan frente a la creciente demanda de alimentos.

Una de las ideas más controvertidas del borrador es reducir las ayudas a los grandes agricultores desviando el efectivo, a través de un sistema escalonado de umbrales de beneficios, hacia proyectos de desarrollo rural.

El "chequeo médico" de la política agraria de la UE, creado por la comisaria de Agricultura, Mariann Fischer Boel, sería un paso más en la tendencia comunitaria de apartarse de los mecanismos de apoyo más tradicionales, como las compras públicas de materias primas a precios fijos o los subsidios agrarios ligados a volúmenes de producción.

"El chequeo médico trata sobre liberar a nuestros agricultores para que hagan frente a la creciente demanda y respondan con rapidez a lo que el mercado les está pidiendo", dijo Fischer Boel en un comunicado.

"También tiene como objetivo simplificar, hacer más eficiente y modernizar la PAC y dar a nuestros agricultores las herramientas para hacer frente a los nuevos retos, como el cambio climático", dijo.

El plan será ahora discutido por los ministros de agricultura de la UE con vistas a alcanzar un acuerdo en noviembre.

Todo apunta a que será un duro combate político, ya que los gobiernos de la UE tienen sus propias ideas sobre los cambios que quieren en áreas específicas de la PAC.

La sugerencia de reducir los ingresos de los grandes agricultores de Europa ha incomodado a países como Reino Unido, Alemania, República Checa, todos ellos con grandes superficies agrícolas.

Bajo el sistema propuesto, los agricultores que ahora reciben subsidios por más de 300.000 euros al año, por ejemplo, verían reducida esta cantidad en un 22 por ciento, que sería desviado a proyectos de desarrollo rural.

Otras propuestas incluyen la eliminación del barbecho, que obliga a los agricultores a dejar un 10 por ciento de su terreno sin cultivar cada año para que se recupere entre cosechas, y también abolir la ayuda especial de 45 euros por hectárea que los agricultores destinan a producir materias primas para biocombustible.

El borrador también incluye pequeños aumentos anuales de las cuotas de producción de leche en una liberalización gradual del mercado orientada a minimizar el impacto financiero en la industria láctea comunitaria antes de la eliminación del sistema de cuotas, planeada para 2015.

Las propuestas de Bruselas para revisar la PAC

FIN DE LOS BARBECHOS:

- La Comisión había propuesto en otoño pasado suprimir temporalmente la prohibición de sembrar un 10% de las tierras de cada productor cada año y ahora propone el fin definitivo de este sistema implantado en 1988 para luchar contra la superproducción.

FIN DE LAS CUOTAS LECHERAS

- Bruselas propone un aumento del 1% por año durante cinco años de las cuotas introducidas en 1984 para luchar contra la superproducción, antes de su desaparición definitiva programada para 2015.

- Frente a las inquietudes de países como Francia o Austria, que temen que abriendo los grifos de la leche bajen los precios y se ponga en peligro a los productores de regiones frágiles como las zonas montañosas (donde los costos de producción son mayores que en las planicies), los Estados miembro podrían desembolsar ayudas específicas.

TERMINAR CON VÍNCULOS ENTRE SUBSIDIOS Y PRODUCCIÓN

- La Comisión quiere suprimir del todo los vínculos entre el monto de los subsidios otorgados a los agricultores y las cantidades producidas. Muchas excepciones subsisten desde la reforma de 2003, sobre todo en la ganadería y en el sector de cereales. La idea es desembolsar todos LOS subsidios sobre una base promedio, ligada por ejemplo al tamaño de las superficies, y sin relacionarla con lo que los agricultores percibieron en el pasado.

DESARROLLO RURAL

- Con un presupuesto sin modificar, la Comisión quiere consagrar más fondos al desarrollo rural y a la protección del medio ambiente. Actualmente retira un 5% de las ayudas otorgadas a los agricultores que perciben más de 5.000 euros para consagrarlos a proyectos ambientales y de desarrollo rural. Propone aumentar al 13% esta tasa de retención, incluso hasta el 22% para las grandes explotaciones.

- Las tasas de retención serían menos elevadas para los países que se unieron a la UE después de 2004. Bulgaria y Rumania, llegados en 2007, están exentos.

- A través de este sistema, Bruselas quiere reducir indirectamente los subsidios más elevados en la UE. La Comisión debió renunciar, ante la oposición de varios países, a poner directamente un tope a las ayudas superiores a 100.000 euros por año.

APOYO DE LOS PRECIOS

- Bruselas quiere suprimir o reformar los mecanismos utilizados por los poderes públicos en la UE para garantizar a los productores un nivel mínimo de precios para muchos productos ("intervenciones", según la jerga europea), por ejemplo el trigo, el arroz, la carne de cerdo o la manteca.

FIN DE LOS SUBSIDIOS A LOS BIOCARBURANTES

- Supresión de los subsidios otorgados desde 2002 para alentar los cultivos que sirven para producir los biocombustibles denominados de primera generación, es decir fabricados a partir de productos que sirven también para la alimentación, como la colza, ya que la demanda es considerada suficientemente fuerte. Esta prima era de 45 euros por hectárea.

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