PALMA.- El delegado del Gobierno en Baleares, Ramón Socías, anunció que está en estudio instalar radares fijos en la costa sur y sureste de Mallorca ante la llegada de embarcaciones con inmigrantes irregulares, la última de las cuales arribó ayer con al menos once personas a bordo a la costa de Ses Salines, en el municipio de Santanyí.
Socías reconoció que esta embarcación, cuyos ocupantes fueron detenidos posteriormente en tierra, logró evitar los tres radares móviles instalados en dos camiones y una lancha, ya que -según explicó-, tienen un alcance limitado a 20 ó 25 kilómetros lineales, por lo que, si las pateras entran en una cala, «difícilmente son detectables».
Por ello, el delegado estudia pedir al Gobierno central que se coloquen tres o cuatro radares fijos en diferentes puntos de la costa sur y sureste de la isla, con el fin de abarcar la costa desde Andratx hasta el Cabo de Farrutx, que se incluirían en la política de control de fronteras del sur de la Unión Europea.
No obstante, Socías realizó un llamamiento a la «calma» y volvió a negar que se haya abierto una nueva ruta de entrada de la inmigración ilegal, al tiempo que afirmó que las dos pateras llegadas en las últimas horas obedecen a las «calmas de enero» en el mar.
Sin embargo, fuentes de la Policía Local de Santanyí afirmaron que, el hecho de que el tramo de la costa entre el Cap de Ses Salines y Portocolom haya sido lugar de desembarco de seis de las diez pateras que han llegado a Baleares en el último año y medio, demuestra que los inmigrantes han recuperado la antigua ruta que hace cuarenta años era utilizada para realizar acciones de contrabando entre Argel y Santanyí.
La ruta más directa
La ruta entre estos dos puntos a ambos lados de la ribera del Mediterráneo es el tramo «más recto y directo» que existe entre el norte de África y las Islas, una travesía que se extiende a lo largo de unos 270 kilómetros, que si el mar está calmado puede realizarse con una barca a motor en unas doce horas.
En este sentido, las once personas detenidas en la mañana de ayer, después de desembarcar en en el municipio de Santanyí, son hombres mayores de edad y todo indica que, según el delegado, por sus características físicas podrían ser argelinos, al igual que 18 de los 19 que llegaron en la madrugada del pasado miércoles a esta misma zona.- (EFE/EP)
Socías reconoció que esta embarcación, cuyos ocupantes fueron detenidos posteriormente en tierra, logró evitar los tres radares móviles instalados en dos camiones y una lancha, ya que -según explicó-, tienen un alcance limitado a 20 ó 25 kilómetros lineales, por lo que, si las pateras entran en una cala, «difícilmente son detectables».
Por ello, el delegado estudia pedir al Gobierno central que se coloquen tres o cuatro radares fijos en diferentes puntos de la costa sur y sureste de la isla, con el fin de abarcar la costa desde Andratx hasta el Cabo de Farrutx, que se incluirían en la política de control de fronteras del sur de la Unión Europea.
No obstante, Socías realizó un llamamiento a la «calma» y volvió a negar que se haya abierto una nueva ruta de entrada de la inmigración ilegal, al tiempo que afirmó que las dos pateras llegadas en las últimas horas obedecen a las «calmas de enero» en el mar.
Sin embargo, fuentes de la Policía Local de Santanyí afirmaron que, el hecho de que el tramo de la costa entre el Cap de Ses Salines y Portocolom haya sido lugar de desembarco de seis de las diez pateras que han llegado a Baleares en el último año y medio, demuestra que los inmigrantes han recuperado la antigua ruta que hace cuarenta años era utilizada para realizar acciones de contrabando entre Argel y Santanyí.
La ruta más directa
La ruta entre estos dos puntos a ambos lados de la ribera del Mediterráneo es el tramo «más recto y directo» que existe entre el norte de África y las Islas, una travesía que se extiende a lo largo de unos 270 kilómetros, que si el mar está calmado puede realizarse con una barca a motor en unas doce horas.
En este sentido, las once personas detenidas en la mañana de ayer, después de desembarcar en en el municipio de Santanyí, son hombres mayores de edad y todo indica que, según el delegado, por sus características físicas podrían ser argelinos, al igual que 18 de los 19 que llegaron en la madrugada del pasado miércoles a esta misma zona.- (EFE/EP)
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