domingo, 7 de octubre de 2007

Cáritas revela que existen en Castellón más de 7.000 inmigrantes sin papeles

CASTELLÓN.- Cáritas calcula que, en la provincia de Castellón, hay 7.366 inmigrantes sin permiso de residencia, lo que representa un 8% de las 87.963 personas de origen extranjero que residen en Castellón.

Estos datos se desprenden del Informe Visual 2007, elaborado por el Secretariado Diocesano de Migración de Orihuela (Alicante), que se ha realizado con motivo de la conferencia que dio ayer, en el inicio del curso de Cáritas Diócesana, Nicandro Pérez, delegado de inmigración de Cáritas en Orihuela.

El informe también afirma que el 75% de los inmigrantes están en situación legal . Esto supone un total de 57.405 personas. « Esto quiere decir que dos de cada tres extranjeros se encuentra en situación de productividad », puso de relieve Nicandro Pérez.

Pérez señaló también que el 45% de los inmigrantes están dados de alta en la Seguridad Social. Esto significa que más de 39.500 extranjeros cotizan. Pero también destaca el alto número de trabajadores en la economía sumergida y económicamente dependientes. En total son 30.780 personas, el 35% de los inmigrantes.

El delegado de inmigración quiso dar un mensaje positivo, en la presentación de estos datos, y afirmó que « el número de extranjeros en Castellón es bastante bajo». Los residentes inmigrantes suponen sólo el 2% del total de España y el 12% de los extranjeros de la Comunidad Valenciana.

Pero, este informe también señala que en la última década la población unmigrante se ha multiplicado por trece. Se ha pasado de menos de 10.000 personas en 1998 a los más de 80.000 actuales. Si atendemos al lugar de nacimiento de los residentes en Castellón, el 15% ha nacido fuera de España. En primer lugar, entre nacionalidades, encontramos a la rumana con un 6%. Marruecos y Colombia son las otras procedencias que más se repiten en la sociedad castellonense.

Además, el perfil de los inmigrantes es de gente en edad activa. Dentro de su pirámide poblacional, destaca la franja de edad entre los 24 y los 44 años en la que se encuentran unos 35.000 inmigrantes. También hay una creciente presencia de menores que, tal y como señaló Cáritas, pueden evitar el proceso de envejecimiento que vive la sociedad castellonense.

Nicandro Pérez señaló que la Iglesia « se encuentra ante un desafío » con el fenómeno de la inmigración. « Hay que conseguir una comunidad plural, propia de la estructura católica», afirmó Pérez.

El obispo de la diócesis Segorbe-Castellón, Casimiro López, también defendió la necesidad de « buscar la integración » ante la fuerte inmigración actual. Para lograr la implicación de la Iglesia dicoesana, Cáritas apuesta por el Plan Diocesano de Inmigración. En este se plantea prestar atención al inmigrante tanto como persona como creyente.

A partir de ahí, comenzar un proceso de comunicación, coordinación y planificación que consiga la integración del recién llegado tanto en la sociedad como en la comunidad de creyentes.

«Mediante este plan hemos de intentar romper las barreras y las culturas y vivir en comunión» es el propósito de este plan que ya se ha aplicado con éxito en otras localidades de la Comunidad Valenciana.- (EPI)

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