Este viernes, miles de personas presenciaron una escena que incluyó, entre otros, a un grupo de 'drag queens', una modelo transgénero y un cantante semidesnudo pintado de azul. En la cuenta oficial de los Juegos Olímpicos en X, se detalla que esta actuación representó a Dioniso, el dios griego del vino, con el propósito de "tomar conciencia de lo absurdo de la violencia entre los seres humanos".
La 'performance' generó descontento, críticas y enojo en ciertos sectores políticos y en la Iglesia católica. A pesar de que los organizadores defendieron su actuación al apelar a la libertad artística, Anne Descamps, quien es la directora de Comunicación de la organización de los Juegos Olímpicos de París, volvió a abordar el tema este domingo durante una conferencia habitual.
"Es evidente que en ningún momento se buscó ofender a algún grupo religioso. Por el contrario, considero que Thomas Jolly, el director artístico de la ceremonia de apertura, realmente intentó celebrar la tolerancia social. Ayer expresó esas palabras, y basándonos en la cantidad de asistentes, creemos que se alcanzó esa meta. Si alguien se sintió ofendido, por supuesto que lamentamos mucho eso", declaró.
Este sábado, Jolly comentó a la prensa sobre su trabajo, destacando que el propósito era ser inclusivos y "no excluir a nadie". Aclaró que su obra no tenía la intención de ser "subversiva", ni de provocar burlas o escándalos.
"La diversidad significa estar juntos. Queríamos incluir a todos, tan simple como eso. En Francia tenemos libertad de creación, libertad artística", afirmó.
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