TEL AVIV.- Manifestantes contrarios al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, han salido un sábado más a las calles de ciudades como Tel Aviv para exigir un acuerdo por los rehenes secuestrados en Gaza que permita "dejar la locura de la guerra eterna".
"Es el momento de que Israel una sus manos con Estados Unidos para abandar la locura de la guerra eterna y avanzar en el plan de (Donald) Trump para poner fin a la guerra y que vuelvan los rehenes", ha afirmado Einav Zanguaker, madre del secuestrado Matan Zanguaker, durante un acto en Tel Aviv con decenas de miles de personas.
"La nación entera quiere que los 50 rehenes vuelvan a casa y que termine la guerra con un acuerdo integral, pero Netanyahu retrasa su firma", ha añadido.
La antigua rehén Doron Steinbrecher ha emplazado por su parte a Trump y a Netanyahu a "hacer a Israel grande de nuevo".
"Hace seis meses vi el sol por primera vez después de 471 días en los túneles. Hace seis meses tomé mi primer aliento que no estaba repleto de miedo. Ahora, seis meses después, sigo sin poder respirar sin miedo", ha relatado.
La manifestación de este sábado ha partido de la conocida como plaza de los Rehenes para llegar hasta la sede de la Embajada estadounidense en Tel Aviv, a una manzana de distancia, para pedir un acuerdo por los secuestrados. En el acto han estado varios antiguos rehenes y familiares de secuestrados.
"No nos daremos por satisfechos con ocho rehenes ni con diez rehenes ni con 49. Es el momento de que Israel elija la vida. Es el momento de terminar la guerra a cambio de todos los rehenes, de recuperar el aliento, de que podamos abrazar otra vez a nuestros seres queridos", ha apelado Zanguaker ante la antigua Embajada, ahora trasladada a Jerusalén.
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