MADRID.- El Palacio de Santa Cruz, de Madrid, sede histórica
del Ministerio de Asuntos Exteriores español, ha sido escenario de una reunión
en la que con España como anfitrión se han dado cita 20 países, además
de la UE, la Liga Árabe y la Organización de la Conferencia Islámica
(OCI), que pese a sus visiones y signos políticos distintos tienen en
común un doble deseo: el fin del bloqueo impuesto por Israel sobre la
Franja de Gaza y la materialización de la solución de dos Estados como
mejor garantía para la paz.
"Nada de lo que hoy
hacemos aquí, nada de lo que diremos hoy aquí, va contra Israel y contra
el Estado de Israel", ha querido dejar claro antes del arranque de la
reunión el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel
Albares. Al contrario, ha sostenido, todos los asistentes tienen en
cuenta "las demandas legítimas de seguridad y de paz del pueblo de
Israel" y reclaman la liberación de los rehenes que aún siguen en manos
del grupo terrorista Hamás.
"Pero
exactamente el mismo derecho a la paz y la seguridad que tiene el
pueblo de Israel, exactamente el mismo derecho, lo tiene el pueblo
palestino", ha defendido el ministro que, como en otras ocasiones, ha
incidido en que "el pueblo palestino no tiene por qué estar condenado
eternamente a ser un pueblo de refugiados".
Según Albares, el "único interés" de todos los
asistentes "es parar esta guerra injusta, cruel, inhumana de Israel en
Gaza, romper el bloqueo de ayuda humanitaria y avanzar definitivamente
hacia la solución de dos Estados".
En
este sentido, se ha felicitado de que cuando se celebró la primera
reunión euroárabe el pasado septiembre eran la mitad los países
representados y en esta ocasión, no solo se hayan sumado Francia,
Alemania y Reino Unido --el primero por videoconferencia y los otros dos
a nivel de secretario de Estado-- sino que también haya acudido Brasil.
Asimismo,
ha puesto en valor el que a la reunión hayan acudido países "con
gobiernos de distintos signos" y procedentes de distintas regiones pero
que creen "en los mismos principios", una opinión compartida por el
ministro de Exteriores noruego, Espen Barth Eide, cuyo país reconoció a
Palestina, al igual que España, hace un año.
"Cada vez vemos a más
países dispuestos a decir abiertamente que esto tiene que parar", ha
resaltado.
"Todos creemos que mientras que el
esfuerzo inmediato tiene que ser parar la guerra y garantizar el acceso
humanitario", ha subrayado el ministro noruego, "también tenemos que
poner fin al conflicto" y esto va más allá de "parar la guerra".
En
este sentido, ha defendido la necesidad de un Estado palestino que
pueda vivir "pacíficamente junto a Israel", de "un reconocimiento
universal de Palestina pero también una normalización entre los países
árabes clave, empezando por Arabia Saudí" que aún no reconocen a Israel.
Barth
Eide ha puesto en valor la iniciativa emprendida por varios países
europeos y árabes de trabajar juntos para recabar apoyos para la
materialización de un Estado palestino y ha considerado que ahora lo que
hace falta es "convencer" a la Administración del presiente
estadounidense, Donald Trump, de que "la vía de realizar su gran idea de
materializar el Acuerdo de Abraham" pasa por esta colaboración para que
se reconozca Palestina y los países árabes que aún no lo han hecho
hagan lo propio con el Estado judío.
Así las
cosas, tal y como ha apuntado Albares, anfitrión de la cita, ésta tiene
un doble objetivo.
"A corto plazo, lo urgente, pensar en qué podemos
hacer juntos para parar esta guerra inmediatamente y para romper este
bloqueo y que entre la ayuda humanitaria de manera masiva, sin
condiciones, sin limitaciones y, por supuesto, no controlada por Israel,
sino que sean las Naciones Unidas las que tengan el control de esa
ayuda humanitaria", ha enumerado.
En segundo
lugar, ha añadido, "dar un nuevo impulso a esa solución de dos Estados,
que todos sabemos que es la solución definitiva para la paz y la
estabilidad en Oriente Medio".
"Cada vez más todos los países se
convencen de lo que España está convencida desde hace mucho tiempo: No
hay alternativa a la solución de dos estados", ha resumido Albares.
"¿Cuál
es la alternativa a la solución de dos estados? ¿Matar a todos los
palestinos? Por supuesto que no. ¿Deportarlos a no se sabe dónde? Pronto
alguien planteará deportarlos ¿a la Luna? Por supuesto no. ¿Crear una
especie de reserva para ellos, una especie de Bantustán? No es posible",
ha prevenido el ministro.
"Esa solución de dos
estados es la única alternativa para que esta sea la última guerra y no
una guerra más en Oriente Medio", ha abundado el jefe de la diplomacia,
que ha querido dejar claro que quienes han acudido a la cita de Madrid
no se resignan a que "la violencia sea la forma natural de relacionarse
entre estados de Oriente Medio".
Albares
ha aprovechado en este punto para sacar pecho de la postura que ha
venido manteniendo el Gobierno español desde el ataque de Hamás del 7 de
octubre de 2023 contra Israel y la posterior ofensiva militar israelí
sobre Gaza.
"La posición que ha tenido España
durante mucho tiempo, a veces en solitario, a veces acompañada" por
países como Irlanda, Eslovenia o Noruega, "hoy en día es una voz a la
que se suman cada vez más países".
Entre quienes
han acudido a la cita ha estado el viceministro de Exteriores alemán,
Florian Hahn, quien ha dejado claro que para Alemania el derecho a
existir de Israel es fundamental, pero también son conscientes de que la
seguridad de los israelíes pasa por que los palestinos también tengan
seguridad y "perspectivas de futuro".
"Por
eso queremos trabajar en ello y haremos lo que nos corresponda para
asegurarnos de que nos acerquemos a una solución de dos Estados y que se
pueda poner en práctica", ha acotado Hahn, que también ha pedido la
entrada de ayuda humanitaria a Gaza y en la necesidad de un alto el
fuego permanente.
Igualmente han acudido a la
reunión Madrid+ el primer ministro palestino, Mohamed Mustafá, y el de
Qatar, jeque Mohamed bin Abdulrahmán al Zani, así como los viceprimeros
ministros de Jordania y Eslovenia, y los ministros de Exteriores de
Arabia Saudí, Brasil, Noruega, Portugal, Egipto de Islandia.
El
titular de Exteriores galo, Jean-Noel Barrot, ha intervenido por
videoconferencia, mientras que Malta, Turquía, Reino Unido, Alemania,
Bahréin e Irlanda, han estado representados por altos cargos de menor
rango.
En nombre de la UE ha asistido el representante especial para el
Golfo, Luigi Di Maio.